ODS 10: Reducir la desigualdad en y entre los países

Foto: UN Women/Fatma Elzahraa Yassin

Metas

  • Para 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.
  • Para 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional.
  • Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de los resultados, en particular mediante la eliminación de las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y la promoción de leyes, políticas y medidas adecuadas a ese respecto.
  • Adoptar políticas, en especial fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad.
  • Mejorar la reglamentación y vigilancia de las instituciones y los mercados financieros mundiales y fortalecer la aplicación de esa reglamentación.
  • Velar por una mayor representación y voz de los países en desarrollo en la adopción de decisiones en las instituciones económicas y financieras internacionales para que estas sean más eficaces, fiables, responsables y legítimas.
  • Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, entre otras cosas mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.
  • Aplicar el principio del trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio.
  • Alentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras, incluida la inversión extranjera directa, para los Estados con mayores necesidades, en particular los países menos adelantados, los países de África, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral, en consonancia con sus planes y programas nacionales.
  • Para 2030, reducir a menos del 3% los costos de transacción de las remesas de los migrantes y eliminar los canales de envío de remesas con un costo superior al 5%.
ODS 10: Reducción de las desigualdades

Las desigualdades se han acrecentado entre muchos países y dentro de ellos, incluso entre los que gozan de altos índices de crecimiento económico. Las disparidades, causadas por prácticas internas de los países y de la economía mundial, son injustas y debilitan el tejido social.

Actualmente, hay más mujeres en el mercado laboral, en la política, en puestos de liderazgo, mujeres que rompen estereotipos y tabús sociales. Sin embargo, la discriminación por motivos de género hace que las mujeres sean propensas a sufrir disparidades más acentuadas. A nivel mundial, las mujeres ganan un 24 por ciento menos en comparación con los hombres, con brechas distintas entre los países [1]. Por otro lado, también tienen más posibilidades en comparación con los hombres de ocupar puestos de trabajo vulnerables; de hecho, en los países en desarrollo hasta el 75 por ciento de los empleos de las mujeres corresponden al sector no formal o sin protección [2]. En todo el mundo, el 83 por ciento de los trabajadores domésticos son mujeres y la mayoría de ellas no tienen derecho legal a recibir un salario mínimo  [3].

Es más, la discriminación por motivos de género puede converger con otros tipos de discriminación que afectan a la edad, la discapacidad, la etnicidad, el estatus económico, etc., multiplicando la carga de las desigualdades repetidamente. Las normas sociales que tratan a las mujeres como ciudadanas de segunda categoría en muchos casos se traducen en obstáculos estructurales al progreso, por ejemplo, en el caso de leyes que no castigan a los agresores que ejercen violencia de género. A veces también en presupuestos que no financian los servicios que más necesitan las mujeres.

Independientemente de si la cuestión es la política fiscal o la migración segura o la regulación mejorada de los mercados financieros mundiales, deben reconocerse efectos distintos y potencialmente desiguales para las mujeres y los hombres. Sólo a partir de entonces se pueden adoptar medidas deliberadas para corregirlos, entre los países y dentro de ellos.

ONU Mujeres se esfuerza por reducir la desigualdad entre los países y dentro de ellos mediante actividades de promoción a favor del trabajo decente, la protección social y las políticas económicas sensibles al género en todo el mundo. El mandato de la entidad se centra en el empoderamiento de las mujeres y la reducción de la desigualdad de género en todas las esferas, ya sea eliminando leyes, políticas y prácticas discriminatorias o promoviendo legislación, políticas y medidas apropiadas. ONU Mujeres aboga por políticas de empleo que mejoren las condiciones del mercado laboral y fomenten el trabajo decente para las mujeres, así como la garantía de que las trabajadoras domésticas pueden migrar de forma segura y recibir protección social.

Historias

The IOM arranges andfacilitates the repatriation of a first group of 261 Filipinos from Syria via JordanianAviation flight 4371 from Damascus.

Hacia un trabajo y una migración con más seguridad para las mujeres
ONU Mujeres respalda actividades de promoción a favor de políticas y leyes sociales y económicas nacionales para regular la migración y proteger a las trabajadoras migrantes, así como servicios en primera línea, información y fomento de la capacidad. (Solo disponible en inglés)


Ludmila Galbura openedher own business that provides translation services after seeking assistance from the JointInformation and Services Bureau in her district.

Los servicios públicos llegan a la Moldova rural
Ofreciendo asesoramiento sobre el mercado laboral, la agricultura y las leyes sobre la tierra, este modelo innovador “todo en uno” ya ha llegado a más de 10.000 mujeres y hombres en zonas rurales de Moldova. (Solo disponible en inglés)


Notas

[1] ONU Mujeres (2015), Progress of the World’s Women 2015-2016: Transforming economies, realizing rights, Chapter 2.

[2] Ibid.

[3] Organizacion Internacional del Trabajo (2011), Global and Regional Estimates on Domestic Workers (Policy Brief No. 4), p. 6.