ODS 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas y todos en todas las edades

Foto: UNICEF/Sokol

Todas las personas tienen el derecho fundamental de aspirar a tener el mayor nivel de salud que se pueda conseguir. Sin embargo, la discriminación por motivos de género socava este derecho. Esta discriminación puede hacer que las mujeres sean más propensas a la enfermedad y tengan menos posibilidades de obtener atención, por razones que oscilan desde la capacidad adquisitiva hasta las convenciones sociales que las restringen al ámbito del hogar.

Entre las mujeres de todo el mundo que están en edad reproductiva, el sida es actualmente la principal causa de mortalidad [1]. No se trata sólo de que las mujeres sean biológicamente más susceptibles a la transmisión del VIH, sino que su estatus social y económico limita las posibilidades de que se protejan y puedan elegir por sí mismas.

Los países se han comprometido a garantizar el acceso universal a servicios de atención de la salud sexual y reproductiva, aunque hasta ahora ha habido muchas carencias que han retrasado el progreso. Más de 225 millones de mujeres necesitan métodos anticonceptivos, los cuales no obtienen [2]. En las regiones en desarrollo, donde los índices de mortalidad materna son 14 veces más altos que en las regiones desarrolladas, únicamente la mitad de las mujeres embarazadas recibe el estándar mínimo de atención prenatal [3].

Cumplir el derecho a la salud exige sistemas sanitarios totalmente adaptados a las mujeres y las niñas, que ofrezcan servicios de mayor calidad, más integrales y fácilmente accesibles. Las sociedades en su conjunto deben erradicar prácticas que ponen gravemente en peligro la salud y el bienestar de las mujeres, entre ellas, todas las formas de violencia de género.

ONU Mujeres promueve el bienestar y la salud de las mujeres colaborando con gobiernos para mejorar la prestación de servicios sanitarios a las mujeres y las niñas, incluidas las sobrevivientes de violencia, y respaldando a las socias y los socios no gubernamentales a la hora de solventar deficiencias. Asimismo, la entidad se esfuerza por erradicar las prácticas que ponen en peligro a las mujeres y las niñas, como, por ejemplo, el matrimonio infantil, la ablación genital femenina, las restricciones de alimentos, entre otros. Los programas contribuyen a cubrir las necesidades sanitarias de las mujeres durante crisis humanitarias médicas, restaurando la confianza en los servicios de salud materna e infantil tras la enfermedad causada por el virus del ébola en África occidental, por ejemplo. También prestamos apoyo y empoderamos a las mujeres que viven con el VIH y el sida.

Historias

Morirse por vivir: la dimensión de género de la mortalidad infantil en la India
Un nuevo informe de ONU Mujeres da voz a las mujeres indias y detalla el trabajo hacia la consecución de las metas de los ODM. También esclarece el problema del infanticidio femenino, la preferencia por los hijos varones y la violencia contra las mujeres.

Las mujeres rurales acceden a la detección temprana del cáncer en Turquía
Después de recibir capacitación de ONU Mujeres sobre la elaboración de presupuestos sensibles al género, un municipio del centro de Turquía analizó sus servicios públicos y constató que las mujeres que vivían fuera de la ciudad no podían acceder a los servicios gratuitos de detección y diagnóstico del cáncer. Actualmente, estos servicios atienden a miles de mujeres rurales con educación y transporte gratuito a los centros de detección. (Solo disponible en inglés)