Declaración de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, con ocasión del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de 2020

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Cada 19 de agosto, el mundo celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria en conmemoración de las trabajadoras y los trabajadores humanitarias/os que prestan asistencia en contextos de crisis en todo el planeta. Recordamos a aquellas personas asesinadas o heridas en desempeño de su labor y, además, este año honramos a todo el personal de asistencia humanitaria y de la salud que sostiene sus tareas de asistencia humanitaria durante la pandemia, en circunstancias cada vez más difíciles.

Desde ONU Mujeres, adherimos por completo a la campaña del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de 2020 para rendir tributo a las heroínas y los héroes en la vida real (#HéroesSinCapa) que dedican sus vidas a ayudar a otras personas, incluso en las circunstancias más extremas en todo el mundo. Además, me sumo a las demandas de la comunidad global en defensa del cuidado y la seguridad de quienes trabajan en asistencia humanitaria y por la supervivencia, el bienestar y la dignidad de mujeres, hombres, niñas y niños afectados por las crisis.

El personal de ONU Mujeres está trabajando en más de 26 contextos de crisis humanitaria para abordar las necesidades inmediatas de mujeres y niñas afectadas y para reforzar la resiliencia de poblaciones en riesgo y afectadas por la crisis a través del empoderamiento de mujeres y niñas (por ejemplo, reforzando su liderazgo y participación en los procesos de toma de decisiones). Nos inspira la determinación de las organizaciones locales dirigidas por mujeres y orientadas a la protección de los derechos de las mujeres, que lideran la respuesta humanitaria y continúan la lucha por la igualdad de género, incluso cuando eso significa poner en riesgo su propia seguridad e integridad física. Durante el último año, ONU Mujeres se ha asociado con más de 750 organizaciones dirigidas por mujeres y de protección de los derechos de las mujeres en contextos de crisis humanitaria. Mantenemos un fuerte compromiso con el apoyo de los equipos locales de liderazgo y respuesta humanitaria conformados por mujeres, por ejemplo, a través de nuestro rol como Secretaría del Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humanitaria de las Naciones Unidas.

Sabemos que, lamentablemente, la pandemia de COVID-19 ha empeorado la desigualdad preexistente. Han surgido necesidades humanitarias en nuevas ubicaciones, y los desafíos que enfrentan las trabajadoras y los trabajadores humanitarias/os en las comunidades donde ya prestaban asistencia han comenzado a presentar mayores dificultades. El impacto en las mujeres y las niñas, en especial aquellas sumergidas en contextos de crisis humanitaria, será particularmente grave. La pandemia silenciosa de violencia contra mujeres y niñas se ha intensificado. Sus formas de subsistencia sufrirán mayores impactos y tardarán más tiempo en recuperarse, lo cual aumenta el riesgo de depender de actos negativos para sobrevivir, como el matrimonio infantil. Además, han aumentado los obstáculos que dificultan la participación y el liderazgo de las mujeres en la respuesta humanitaria. Para contrarrestar esta situación, en julio de 2020 ONU Mujeres lanzó un programa específico para asegurar que las mujeres y las niñas en mayor riesgo y exposición puedan cumplir sus roles en la respuesta a la COVID-19 al máximo de sus capacidades y sean protegidas de su impacto. Como Secretaría del Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humanitaria de las Naciones Unidas, ONU Mujeres ha apoyado la creación y el lanzamiento de un servicio de respuesta ante las crisis específico para la pandemia de COVID-19. El servicio ha financiado 42 organizaciones de mujeres que trabajan en la primera línea de respuesta a la COVID-19 en 18 países.

En este Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, para honrar el compromiso del personal de asistencia humanitaria de todo el mundo, informémonos, apoyemos y celebremos la labor de estas mujeres y estos hombres que perseveran con humildad en la asistencia a aquellas personas afectadas por los conflictos, los desastres y la pandemia (en muchos casos, los tres al mismo tiempo).