COP30 en el horizonte: ¿cómo aterrizar la igualdad de género en la gobernanza y planificación climáticas?
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Entre el 16 y 26 de junio de 2025, la ciudad de Bonn, Alemania, volvió a convertirse en el centro neurálgico de las negociaciones climáticas internacionales. Las reuniones de los Órganos Subsidiarios (SB, por sus siglas en inglés) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) ofrecieron una plataforma crucial para avanzar en aspectos técnicos y políticos que preparan el terreno para la COP30 que se celebrará en Belem do Pará, puerta de entrada a la Amazonía brasileña. En un contexto de urgencia climática creciente, con objetivos más ambiciosos, las delegaciones trabajaron intensamente para generar insumos que permitan articular decisiones clave sobre financiamiento, mitigación, adaptación, transición justa e igualdad de género, entre otros temas. Todo ello, en un panorama internacional cada vez más desafiante, que pone a prueba los compromisos multilaterales y la continuidad de los avances en igualdad de género y justicia ambiental.
Foto: LinkedIn a través de Ingvild Solvang
En Bonn se da seguimiento a las negociaciones de los textos borradores que se llevarán para definición a las COP. Es allí donde se tejen las condiciones que determinan el rumbo de la acción climática global. Entre los temas de agenda a destacar, se encontró el proceso de negociación del nuevo Plan de Acción de Género y Cambio Climático de la Convención (Gender Action Plan on Climate Change, GAPCC). El GAP, creado en el marco del programa de Trabajo de Lima sobre Género, tiene por objeto promover la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres y fomentar una política climática que incorpore la perspectiva de género, también en la aplicación de la Convención y en la labor de las Partes, la secretaría, las entidades de las Naciones Unidas y todas las partes interesadas a todos los niveles. Tras la decisión en la COP29 de extender por diez años más el Programa de Trabajo de Lima sobre Género, actualmente se está negociando el contenido del nuevo GAP, del Programa de Acción de Lima Mejorado, que será adoptado formalmente en la COP30. Este proceso de revisión y posterior adopción marcará una nueva etapa en la construcción de una arquitectura climática que reconozca la igualdad de género no solo como principio rector, sino como condición habilitante para una acción climática efectiva, justa y transformadora.
Durante la primera semana, la Secretaría de la CMNUCC convocó a un taller de género con participación presencial y virtual, cuyo objetivo fue generar un espacio participativo para que los países intercambiaran, en base a su experiencia, ideas y propuestas en torno al contenido del nuevo Plan de Acción de Género. ONU Mujeres tuvo el honor de moderar las sesiones virtuales y acompañar presencialmente el taller, contribuyendo así al diálogo y a las reflexiones técnicas. En la segunda semana se avanzó en el desarrollo de una nueva estructura para dicho Plan, tomando como punto de partida la experiencia del ciclo anterior —cuyo mandato, adoptado en 2019, expiró en 2024—, con el objetivo de elevar las ambiciones de cara a su adopción formal en la COP30. Con el fin de apoyar la preparación de los y las negociadoras de la región para esta instancia, ONU Mujeres (en el marco de la Global Gender Alliance) contribuyó con este proceso a través de talleres técnicos previos y del apoyo a la participación concreta, lo que ha resultado en un liderazgo activo en los debates sobre igualdad de género dentro de la CMNUCC.
En este escenario, los planes de acción de género y cambio climático se consolidan como herramientas estratégicas para traducir los compromisos internacionales de igualdad de género en políticas y acciones concretas a nivel nacional y subnacional. Estos instrumentos permiten operacionalizar la transversalización de género en la planificación, financiación, implementación y monitoreo climático, alineando las prioridades nacionales con los compromisos internacionales establecidos en los mandatos de la Convención y otros marcos multilaterales. En América Latina y el Caribe, países como República Dominicana (2018), Colombia (2023), Ecuador (2024) o Guatemala (2024) han avanzado en la adopción de GAPCC y están compartiendo su experiencia con otros países de la región que se encuentran en el proceso de elaboración.
Si bien los Planes de Acción de Género y Cambio Climático son instrumentos clave para avanzar hacia la justicia climática, también existen otros marcos que, aunque no tienen al género como eje central, requieren incorporar esta perspectiva para garantizar coherencia en las políticas climáticas respondiendo a las distintas realidades de las mujeres sin reproducir desigualdades. Un ejemplo clave son las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que constituyen los compromisos climáticos que cada país presenta ante la CMNUCC para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. La actualización de las NDC será uno de los principales hitos en la COP30 y representa una oportunidad concreta para integrar la igualdad de género como un principio transversal.
Para seguir fortaleciendo la integración de la igualdad de género en la arquitectura climática, ONU Mujeres está desarrollando actualmente una herramienta de análisis que permitirá evaluar el grado de transversalización de la perspectiva de género en las NDC. Esta herramienta busca ofrecer una base técnica, rigurosa y accesible que facilite a los gobiernos identificar avances, brechas y oportunidades de mejora en sus compromisos climáticos desde un enfoque de igualdad. Su lanzamiento está previsto para la COP30, como una contribución concreta para apoyar a los países en la construcción de políticas climáticas más inclusivas, ambiciosas y coherentes con los compromisos internacionales de derechos humanos e igualdad de género. Actualmente, el documento desarrollado por ONU Mujeres junto a UICN y el Kaschak Institute, se encuentra disponible en su versión breve en inglés y presenta el marco de análisis general: Gender Scorcard “Enhancing Gender-Responsive Nationally Determined Contributions: Insights from the Gender Equality and Climate Policy Scorecard”.
Alcanzar una acción climática verdaderamente transformadora implica no dejar a nadie atrás, y para ello es imprescindible reconocer, integrar y potenciar las voces, los saberes y las capacidades de las mujeres en toda su diversidad. Desde los niveles técnicos hasta las instancias políticas, y desde las realidades locales hasta los escenarios internacionales, la igualdad de género constituye un componente fundamental e indispensable para el éxito de la acción climática.