Belkys Mogollón: “Las habilidades digitales me han ayudado a empoderarme, crecer y a empoderar a otras mujeres”

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Según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), Ecuador se ha convertido en el destino de grandes flujos de personas que se han desplazado desde varios países en busca de protección y nuevas oportunidades. El país ha acogido y brindado protección a miles de personas, convirtiéndose en el mayor receptor de personas refugiadas de América Latina, y registrando, a la fecha, a más de 500 mil personas refugiadas y migrantes provenientes de Venezuela. 

Belkys Mogollon

Belkys Mogollón llegó a Ecuador hace 3 años. Salió de Venezuela junto a sus hijos y su perro Rocco buscando nuevas oportunidades para sostener a su familia. Ella era profesora, pero al llegar tuvo que buscar la forma de subsistir y decidió emprender un negocio propio. “Yo decidí que debía hacer algo por mí misma y empecé hacer postres. Recuerdo que un 14 de febrero, junto a mi hijo, empecé a vender mis postres, siempre enamorando a los clientes, convenciéndoles de que, como mis postres, ninguno”, menciona con alegría.  

Desde el 2020, ella también forma parte del programa de empoderamiento económico de mujeres migrantes, refugiadas y de las comunidades de acogida que ONU Mujeres, a través del proyecto Caminando, ha puesto marcha en asocio con HIAS en las zonas fronterizas de Ecuador y que este año extiende su labor a las ciudades de Quito y Guayaquil. 

Belkys Mogollon venta

A través de este programa, en 2020, más de 1500 mujeres en las provincias fronterizas de Imbabura, Carchi, Sucumbíos y Esmeraldas han participado de procesos formativos en materia de derechos de las mujeres con enfoque en movilidad humana, prevención de la violencia basada en género y corresponsabilidad de los cuidados.  Belkys ha sido parte estos procesos. “En las capacitaciones aprendimos muchísimo, pero principalmente aprendimos que no estábamos solas y que no hay diferencia entre nosotras”. 

Caminando ha identificado los perfiles de las mujeres desde la empleabilidad o de emprendimiento en clave de responder a sus necesidades y promover medios de vida. Belkys fue una de las mujeres que decidió seguir adelante y después de los primeros talleres concretó y fortaleció su idea de negocio, así nació “El dulce capricho de Fermín y Chela”, un emprendimiento gastronómico cuyo nombre honra a sus padres.  

Actualmente, forma parte de la iniciativa cash for training, o pago por formación, a través de la que recibe una beca vocacional enfocada en administración de redes sociales que le permite mejorar el manejo de las redes sociales de su negocio y acceder a otros mercados, acompañada con un incentivo económico para poner en práctica sus conocimientos.  

La pandemia dejó efectos sociales y económicos devastadores, como el cierre de fuentes de empleo decente e incluso informal, la agudización de las brechas de acceso a la formación, la información y a la tecnología en un momento en el que fue crítica para el mantenimiento y establecimiento de lazos y redes interpersonales y comerciales. Todo esto afectó especialmente a las mujeres en situación de movilidad cuyos medios de vida dependen en gran medida de medios tecnológicos 

Frente a esto, Caminando incorporó en el plan de formación un nuevo módulo enfocado en comercio electrónico que brinda herramientas iniciales sobre el uso de plataformas digitales de ventas y redes sociales y que además permite cerrar la brecha digital para lograr un desarrollo más inclusivo. 

Belkys Mogollon

Belkys afirma que estas formaciones le han brindado las herramientas necesarias para posicionar su negocio en el espacio digital y le permiten también ayudar a más personas a que crezcan con sus negocios. “Con la ayuda de mi hijo hacemos las fotos para Instagram, pero cuando vamos a ferias y hacemos trasmisiones en vivo buscamos dar una mano y no solo compartimos lo que hacemos nosotros, sino que compartimos los emprendimientos de todas las personas que estamos en la feria. Las habilidades digitales me han ayudado a empoderarme, crecer y a empoderar a otras mujeres”. Es posible seguir a Belkys y conocer más de sus productos en @belyfer2021 en Instagram.

A través de Caminando no solo se promueven espacios de formación, sino también de encuentro, inclusivos e incluyentes en el que mujeres migrantes, refugiadas y de comunidades de acogida intercambian conocimientos y se convierten en una comunidad dinámica. “En estos espacios no hay discriminación, todas somos iguales, nos apoyamos, nos ayudamos a crecer, somos solidarias, porque nos ponemos en el lugar de la otra persona”.  

La autonomía económica de las mujeres les permite tomar el control de sus vidas y de sus futuros, les ayuda a construir proyectos de vida y romper círculos de violencia y precariedad. La identificación y consolidación de sus medios de vida les permite dignificar su situación y hacer de la movilidad un acto esperanzador y seguro. “A través del conocimiento las mujeres podemos fortalecer nuestras habilidades y más aún si son digitales. La tecnología nos abre puertas, nos conecta con las demás personas y, además, nos enseña a ser resilientes”, afirma la emprendedora. 

 


Sobre Caminando 

ONU Mujeres busca empoderar a las mujeres migrantes, refugiadas y de las comunidades que las acogen para el pleno ejercicio de su derecho a vivir una vida libre de violencias y promueve la generación de medios de vida sostenibles a través del proyecto Caminando. Este se ha implementado en las provincias de Esmeraldas, Imbabura, Carchi y Sucumbíos, en la frontera norte, y en la provincia de El Oro en la frontera sur, desde septiembre de 2019, y en Quito y Guayaquil desde 2022. 

Con el financiamiento del Fondo de Población Migrantes y Refugiados del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el proyecto Caminando fortalece mecanismos que aseguren el acceso y disponibilidad de servicios de calidad para la eliminación de la Violencia Basada en Género, acompañados de iniciativas que promuevan la integración socioeconómica de mujeres migrantes y refugiadas, incluido su acceso al mercado laboral, e integración social y cultural. Además de generar estudios y herramientas para promover la inclusión del enfoque de género en las acciones humanitarias.