Ecuador

Ecuador es un país que se caracteriza por su inter-culturalidad; tiene una población de 14,5 millones, 50,4% de mujeres y 49,6 hombres. La población ecuatoriana se autodenomina en un 65% como mestizos, 13% como indígenas, 7,2% como afro-descendientes, 7.4% como montubios y 19% como blancos. Nueve nacionalidades y tres pueblos indígenas están  reconocidos en el país. Desde hace 4 años, está calificado como un país de renta media y se encuentra en el lugar número 89 en el Informe de Desarrollo Humano.

Pese a la tasa de crecimiento de los últimos 5 años, y un PIB en 2012 de 84.04 mil millones, Ecuador todavía enfrenta serias brechas económicas, sociales y culturales. La igualdad de género es una parte importante; de acuerdo al informe de Desarrollo Humano, producido por el PNUD, el Índice de Inequidad de Género, situó a Ecuador en 2012 en 0.442, puesto número 89 en un listado de 186 Países.

Ecuador cuenta con un marco jurídico sólido que garantiza la vigencia, ejercicio y exigibilidad de los derechos de las mujeres, que se asienta en dos pilares:

  • La Constitución del Ecuador, que contempla de manera explícita la igualdad de género en  los capítulos 1 y 2; y,
  • Los Instrumentos Internacionales vinculantes ratificados por el Estado Ecuatoriano como:
  • Convención Contra todas las Formas de Discriminación hacia las Mujeres – 1981 (CEDAW, por sus siglas en inglés);
  • Plataforma de Acción de Beijing (PAB) (1996);
  • Resolución 1325 del Consejo de Seguridad y sus seis resoluciones adicionales sobre mujeres, paz y seguridad 1820 (2008) , 1888 (2009), 1889 (2009)   , 1960 (2010) Security Council resolution 1960 (2010) 2106 (2013) Security Council resolution 2106 (2013) y 2122 (2013)Security Council resolution 2122 (2013); y
  • Declaración del Milenio y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000).

LIDERAZGO Y PARTICIPACION POLITICA

La promoción del liderazgo y participación política de las mujeres es fundamental para fortalecer la democracia y la gobernabilidad, para contar con sociedades más justas e igualitarias.

La evidencia demuestra que la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo ha significado beneficios para toda la sociedad, como la legislación de la violencia doméstica, el derecho de las mujeres a la salud, derechos laborales y derechos de maternidad y paternidad, entre otros.

Ciertamente en el mundo se han hecho avances significativos en cuanto a la participación política y al liderazgo de las mujeres, sin embargo aún hay retos que deben abordarse como:

Estereotipos de género que limitan la participación de las mujeres pese a las normas de cuota, alternancia, y secuencialidad de cuota los partidos no promueven a las candidatas mujeres en las listas unipersonales o encabezando las listas pluripersonales.

Limitado conocimiento sobre igualdad de género y derechos de las mujeres. Muchas mujeres políticas, al igual que sus pares hombres, promueven sus agendas partidistas con una visión neutra o ciega a la igualdad de género.

Las condiciones de desigualdad, la violencia política y la distribución sexual del trabajo provocan que las mujeres participen de formas menos sostenidas y sistemáticas en la política y en el liderazgo.

Es necesario transformar las condiciones de la participación de las mujeres en la vida política y en la toma de decisiones, simplemente por que al decir mujeres estamos hablando de la mitad de la humanidad.

EN ECUADOR

  • Ecuador es el segundo país en la región con el mayor número de legisladoras mujeres alcanzando un total de 57/137 representantes.
  • Hasta enero de 2014 Ecuador ocupó la posición 39 en el mundo con respecto a Secretarias de Estado, con 8/36 carteras lideradas por mujeres.
  • A pesar de la normativa para que exista paridad en las listas plurinominales, solamente 2 de 23 prefectas son mujeres, mientras que 21 mujeres ocupan las viceprefecturas.
  • En las elecciones seccionales de febrero de 2014, solamente fueron elegidas 16 de 147 candidatas para ocupar las 221 alcaldías en el país.

NUESTRO TRABAJO

  • Impulsamos la creación de escuelas de Liderazgo y Participación Política para mujeres.
  • Brindamos Asistencia Técnica para el fortalecimiento de las habilidades de liderazgo y participación de organizaciones de la sociedad civil.
  • Promovemos la incorporación de medidas que potencien la participación de las mujeres en los procesos electorales.

EMPODERAMIENTO ECONÓMICO DE LAS MUJERES

La poca o nula presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones relacionadas con las políticas económicas y la visión sesgada de los mercados como único ámbito económico y fuente de riqueza han provocado que la organización económica responda a lógicas funcionales con un sistema que ha relegado a las mujeres y las ha sometido a la subordinación y la dependencia en el mercado de trabajo, mientras cumplen una función esencial de sustento en otros ámbitos no mercantiles, particularmente el del cuidado.

En el Ecuador, a pesar de pertenecer al grupo de países de renta media, hay brechas de género que aún persisten:

De acuerdo a la Comisión de Transición (CDT), en 2013 el ingreso mensual promedio de las mujeres rurales fue de US$219, comparado con US$293 de los hombres. En las áreas urbanas, las mujeres perciben en promedio US$421 mensuales y los hombres US$524. En 2013, la canasta básica familiar tuvo un costo de US $ 601.60.

Según las cifras del INEC (2012), las mujeres trabajan un promedio de 15 horas y 47 minutos más que los hombres a la semana. Y en el área rural, esta cifra se eleva a un total de 23 horas más que los hombres.

Las mujeres tienen mejor acceso a empleos plenos, seguridad social, emprendimientos sostenibles, trabajos técnicos y posiciones de decisión en las empresas. Experimentan mayor movilidad laboral y desempleo que los hombres.

EN ECUADOR

  • Los salarios de las mujeres son entre un 13 y un 26% menores que los de sus pares hombres.
  • Las mujeres en el área rural trabajan en promedio 23 horas más cada semana que los hombres.
  • De acuerdo a las cifras de la Cuenta Satélite del Hogar, en 2014 el trabajo no remunerado de las mujeres en el Ecuador representó el 15% del PIB.

NUESTRO TRABAJO

  • Impulsamos el fortalecimiento de capacidades para la implementación de iniciativas productivas enfocadas en el mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres.
  • Brindamos Asistencia Técnica para el fortalecer programas y proyectos de promoción productiva en los gobiernos autónomos descentralizados.
  • Promovemos la incorporación del enfoque de género en las agendas económicas nacionales y locales.
  • Acompañamos y fomentamos la discusión e inclusión de la igualdad de género en la política, normas y leyes relacionadas con derechos laborales y protección social
  • Promovemos la generación de estadísticas y la valoración monetaria del trabajo de cuidados para su reconocimiento y retribución.

ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

La violencia contra las mujeres tiene efectos inmediatos y de larga duración en la vida e impacta sobre el bienestar y el desarrollo de las familias, las comunidades y los países. Es una de las principales barreras para el empoderamiento, el despliegue de las capacidades y el ejercicio de los derechos de las mujeres además de ser una de las formas más extremas de la desigualdad entre mujeres y hombres y la discriminación basada en género.

Si bien se han dado pasos importantes para ponerle fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, en el Ecuador los principales retos son:

Limitada voluntad política frente a la violencia contra las mujeres hace que éste no sea priorizado como un problema de salud pública, resultando en políticas y programas con pocos resultados, sin continuidad, baja cobertura y calidad, y débil articulación interinstitucional e intersectorial.

Limitado conocimiento y registro adecuado de información sobre la violencia contra las mujeres en el sistema de justicia, que resulta en el ocultamiento y desconocimiento en el tratamiento de estos casos y por tanto en la impunidad.

Estereotipos y prácticas culturales que influyen en el mantenimiento de relaciones de poder que perpetúan la situación de subordinación de las mujeres frente a los hombres.

EN ECUADOR

Según la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia contra las Mujeres, realizada en 2012:

  • 6 de cada 10 mujeres han experimentado alguna forma de violencia.
  • 1 de cada 4 mujeres ha experimentado violencia sexual
  • 9 de cada 10 mujeres divorciadas experimentaron algún tipo de violencia
  • Del total de mujeres que han vivido violencia física, el 87,3% lo ha hecho en sus relaciones de pareja
  • Las mujeres más vulnerables a experimentar violencia tienen entre 16 y 20 años, se han casado o han dejado la casa de sus padres (70,5%)
  • En todos los niveles de instrucción la violencia de género sobrepasa el 50%, sin embargo en las mujeres que tienen menos nivel de instrucción la violencia llega al 70%.
  • La violencia de género sobrepasa el 50% en todas las provincias del país.

NUESTRO TRABAJO

La estrategia y programación de la ONU Mujeres se encuentra en el marco de la campaña del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”.

ONU Mujeres trabaja a nivel nacional y local articulando los objetivos de la campaña “ÚNETE” con las políticas y legislación nacional para erradicar la violencia contra las mujeres y promover el derecho a vivir una vida libre de violencia.

En cuanto al establecimiento e implementación de leyes nacionales para atender y sancionar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, la adopción e implementación de planes de acción multisectoriales, ONU Mujeres apoya al sistema de justicia y a las instancias nacionales que implementan el Plan Nacional para la Erradicación de la Violencia en el:

  • Desarrollo e implementación de mecanismos y herramientas que permitan aplicar el principio de igualdad sustantiva en la justicia.
  • Fortalecimiento de capacidades de operadores de justicia.
  • Herramientas para abordaje judicial del fenómeno de la violencia letal contra las mujeres, femicidio.
  • Apoyo en la generación de espacios y mecanismos de diálogo establecidos con la sociedad civil y las organizaciones de mujeres diversas y el sector justicia.
  • La transversalización del enfoque de género en las políticas internas del sector justicia.

Conjuntamente con la sociedad civil, ONU Mujeres impulsa el lanzamiento de campañas nacionales y locales, y la movilización social en la prevención de la violencia y promoción de una vida libre de violencia.

PLANIFICACIÓN Y PRESUPUESTOS SENSIBLES AL GÉNERO

Lograr la igualdad entre mujeres y hombres, el empoderamiento de las mujeres, la atención y restitución de derechos a las mujeres y niñas víctimas de cualquier forma de violencia requiere de estructuras, servicios, planes, programas y proyectos específicos. El Estado, como garante de los derechos es el responsable final de ofrecer estos servicios, así como de diseñar e implementar políticas de transversalización del enfoque de género en la gestión pública y privada para lo cual debe proporcionar todos los recursos técnicos, humanos y financieros necesarios.

A pesar de los avances, los datos nos muestran que:

  • La igualdad de género no se evidencia como prioritaria en el Plan Nacional de Desarrollo. Este documento estratégico, no incorpora metas específicas de reducción de brechas de género.
  • Luego de 4 años, el país cuenta con una política nacional de igualdad de género (Agenda de Igualdad).
  • La inversión en políticas de igualdad de género, registradas en el Clasificador Orientador del Gasto en Políticas de Igualdad de Género representa menos del 2% del presupuesto general del estado y no existen mecanismos institucionales que permitan el monitoreo y evaluación de esta inversión.

En el ámbito territorial, varios procesos de vigilancia y monitoreo de la inversión de gobiernos locales ha significado mejores niveles de interlocución entre las organizaciones de mujeres y las autoridades, la creación e institucionalización de instancias especializadas en igualdad de género a nivel local y la asignación de recursos públicos a las demandas priorizadas de las mujeres. Sin embargo, son experiencias piloto no asumidas en la mayoría de territorios.

Frente a este contexto los retos son:

  • Fortalecer la apropiación de conocimientos y capacidades en el sector público sobre enfoque de género y transversalidad conlleva a políticas públicas neutras sin respuesta a las brechas de género.
  • Apoyar y fomentar el posicionamiento político estratégico de la igualdad de género como prioridad de la política pública, con la finalidad de que se refleje en programas para la igualdad de género con adecuado financiamiento, ejecución y resultados.
  • Fortalecer los procesos de monitoreo, evaluación y vigilancia, tanto de los instrumentos desarrollados como de los procesos de asignación de recursos públicos hacia la igualdad de género en la institucionalidad pública nacional y local.

La gestión y la planificación nacional con enfoque de género tiene por objeto garantizar que los gobiernos tomen las medidas necesarias para lograr resultados en relación con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres mediante la redistribución de poder y los recursos y la garantía de un entorno propicio para la realización de los derechos de la mujer y en el que se tomen acciones contra todas las formas de discriminación contra las mujeres.