Sara Molina: “La lucha por el acceso de las mujeres a la ciencia y la tecnología también debe ser interseccional"

La bióloga boliviana Sara Ariana Molina Vargas se ha destacado por su trabajo con la Red de Investigadores en Herpetología y la Asociación Boliviana para la Investigación y Conservación de los Ecosistemas Andino-Amazónicos. Es co-coordinadora de Kaaijayu, capítulo boliviano del Global Youth Biodiversity Network. Ha organizado eventos sobre la biodiversidad de Bolivia, problemas asociados con la pérdida de biodiversidad, feminismo, cultura, entre otros.

Fecha:

CreditosSaraAMolinaVargas (1).jpg
Foto: Sara A. Molina Vargas

¿Qué desafío encontró para estudiar una carrera en ciencia (o tecnología)? 

Tuve la fortuna de crecer en una familia liberal, muy poco conservadora, así que ella no puso obstáculos a mi idea de estudiar ciencias, pero conozco mujeres que sí lidiaron con la oposición de sus padres. Tuve “obstáculos indirectos” en el colegio, cuando estudiábamos aportes científicos. Cuando había competencias de matemáticas a nivel de todo el colegio, mucha gente se sorprendía de que las niñas les ganaran a los niños. Otro desafío para estudiar una carrera en ciencia es el poco incentivo que hay porque el trabajo generalmente no es bien pagado. Ya graduada y en un proyecto, tomé la triste decisión de no quedarme varios días en una salida de campo, porque un hombre me hizo una broma con connotación sexual sobre pasar el frío de la noche. Quedarme ante esa amenazante sugerencia era muy arriesgado, porque no conocía bien a mis compañeros, era la primera vez que trabajaba con ellos y era la única mujer del grupo. Lamentablemente sé que no soy la excepción, e incluso he sido afortunada al no tener tantos obstáculos como otros miles de niñas y mujeres. 

Creditos_RobyOsinaGonzales.jpeg
Foto: Roby Osina Gonzáles.

¿Qué avances han tenido las mujeres en ciencia y tecnología en América Latina y el Caribe? 

El avance es más lento, pero existe y continúa. Las mujeres están accediendo cada vez más a la ciencia y tecnología; cada vez más se presentan a convocatorias de becas de estudios. Así como ahora hay ofertas de becas para mujeres; cada vez más mujeres encabezan proyectos de investigación o la gestión de museos, instituciones y colecciones científicas. La visibilización de la violencia de género, el acoso sexual y el acceso a la justicia, aunque es insuficiente y muy desigual entre países y clases sociales, han permitido que muchas niñas y mujeres sean apoyadas, sean menos vulnerables, y, aunque no tengo datos para esto, quizá hasta han evitado que ellas se retiren de sus estudios o trabajos. 

El feminismo ha aportado a estos avances incluso en el plano intrapersonal. Cada vez conozco más mujeres latinas que confían en sí mismas, que saben que sus capacidades son iguales y hasta a veces mayores que las de sus compañeros, porque están muy conscientes de lo que implica vivir en esta sociedad patriarcal y ya no serán fácilmente intimidadas por ella. A raíz de esta comprensión de la situación de las mujeres en el sistema, creo percibir que las redes de mujeres también se están formando en el campo de la ciencia y tecnología. 

CréditosRobyOsinaGonzales.jpeg
Foto: Roby Osina Gonzáles.

¿Qué desafíos tienen las mujeres en ciencia y tecnología de cara al cumplimiento de los ODS? 

Uno de ellos es justamente el acceso igualitario al estudio de la ciencia y la tecnología, que involucran el ODS 1, el 5 y el 10. La pobreza sigue afectando más a las mujeres, así como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. La pobreza, por lo tanto, restringe que muchas niñas estudien, y restringe más a las niñas. La ciencia y la tecnología muchas veces son campos de estudio más costosos, así que la pobreza genera barreras para las niñas y mujeres desde el principio.  

También, relacionado al ODS 5 y 10, está el acceso igualitario al ejercicio de las carreras científicas y tecnológicas, el trabajo y su remuneración. Aunque hay una gran cantidad de mujeres graduadas en estas áreas, son menos las mujeres que ejercen estas carreras, porque siguen siendo las encargadas de las labores del hogar y el cuidado de sus hijas/os. De esta manera, se ven obligadas a invertir menos tiempo en su trabajo, en producción científica, mientras que su pareja no modifica o modifica muy poco el tiempo dedicado a su carrera, en la mayoría de los casos. También en muchos casos las mujeres reciben menos salario que los hombres por hacer el mismo trabajo; en otros, las mujeres ganan menos porque tienen más dificultades de acceder a altos niveles de formación, como maestrías o doctorados (ODS 8). Son pocas las que consiguen trabajo como docentes universitarias o investigadoras en comparación de los hombres, y la cifra es aún más pequeña cuando hablamos de puestos de dirección o coordinación de investigaciones. 

Otro desafío es desarrollar ciencia y tecnología que busque y priorice el bienestar de las mujeres. Existen muchos campos que han sido poco estudiados en comparación con otros porque el foco de investigación eran las mujeres; en salud, por ejemplo (ODS 3). Los estudios no se hacían porque no era prioridad para el equipo de hombres que los desarrollaba, porque parecía no valer la pena investigar temas que concernían al segundo sexo o porque implicaba desafiar tabúes. 

Como ya he mencionado, otro desafío es construir una educación transformadora, antipatriarcal, que elimine la costumbre de mostrar los aportes de las mujeres en segundo plano. Es necesario que esto ocurra desde la educación inicial, para que las niñas crezcan confiadas de su potencial y de sus capacidades; probablemente de esta manera más niñas se animen a escoger carreras de ciencia y tecnología cuando crezcan; así como más niños aprendan que no hay campos de conocimiento en los que ellos son mejores por ser hombres, y subestimen menos a sus compañeras. 

 

Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas.