La equidad mete un gol en San José

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Jornada San José 2
Foto: ONU Mujeres

“Si uno hace lo que le apasiona, puede abrir cualquier puerta”, así comenzó la charla Jimena Rojas Cordero, ex futbolista y directora de Rendimiento Deportivo de Lake Norman Soccer Club en Carolina del Norte, Estados Unidos, quién estuvo en el departamento de San José en Uruguay participando de la Clínica para entrenadoras y entrenadores de fútbol organizado por la Organización de Fútbol del Interior (OFI) con el apoyo de ONU Mujeres, el programa de la Secretaría de Deportes Gol al futuro y la Embajada de Estados Unidos.

La actividad, que se desarrolló durante tres días, se enmarca en el proyecto: “Fútbol Femenino: la garra charrúa no tiene género”, contó con la participación de más de 30 entrenadoras y entrenadores de diferentes departamentos del país.

Durante su presentación Rojas advirtió que los escollos del fútbol femenino se dan en parte por los estereotipos que existen sobre la falta de destreza de las mujeres para igualar a su contraparte masculina. Ella destruye este mito mostrando jugadas magistrales en varias ediciones del Mundial de Fútbol Femenino de la FIFA, evento que fue inaugurado en 1991 a diferencia de la Copa Mundial de fútbol de varones que se juega desde 1930 cuando Uruguay resultó el primer ganador. La brecha de desigualdad entre hombres y mujeres es una diferencia de 14 mundiales: 21 masculinos y 7 femeninos. Al principio, ellas vestían uniformes a falta de unos diseñados para su fisionomía.

Jornada San José
Foto: ONU Mujeres

“Hay estigma contra las futbolistas porque no hemos tenido el mismo proceso de desarrollo, calidad técnica se ve en los goles de larga distancia que pone como ejemplo”, explica Cordero.

El deporte que es vehículo de valoresSi bien los perfiles de las personas participantes son variados debido a su experiencia trabajando en el área de fútbol femenino, todos y todas destacan la necesidad de generar una “cultura deportiva igualitaria” para hombres y mujeres.

La profesora de educación física del Club Juventud de Colonia, Paola Bionda, sostiene que su inicio en el fútbol fue ya de adulta porque durante su infancia “no era fácil”.A este proceso de revolución del fútbol femenino que viene impactando con mayor fuerza hace ya unos años sin duda están incorporados hombres con compromiso como Alejandro Cortalezzi, del Club Nacional de San José, quien comentó: “Me toca ser el brazo fuerte de hombre para defender al club femenino”.

A la cancha mi familia
Foto: ONU Mujeres

La impresión general de los clubes es que al ofrecer la oportunidad de que las niñas, jóvenes y mujeres entren a jugar en sus equipos es de sorpresa al recibir mayor número de jugadoras que lo esperado resaltando el derecho de la mujer a hacer deporte.