En cinco preguntas: "Las niñas no nacen sintiéndose menos capaces en áreas científico-tecnológicas, es un contexto social el que perpetúa esa idea"

Valentina Muñoz Rabanal, de 18 años, es una activista juvenil feminista. Es programadora desde los 12 años y tricampeona regional, campeona nacional y mundial del concurso internacional de robótica First LEGO League. Electa por Ashoka como una de los siete jóvenes más influyentes de Chile en 2020, esta joven es también cofundadora y presidenta de la Asociación de Mujeres Jóvenes por las Ideas (AMUJI Chile). Fue reconocida recientemente como la programadora más joven en contribuir a la construcción de la primera política de Inteligencia Artificial en su país

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Valentina Muñoz, programadora y activista chilena
Foto: cortesía de Valentina Muñoz 

Tienes una trayectoria de trabajo en avanzar la igualdad de género en la ciencia a nivel nacional y regional. Sabemos que aún queda mucho trabajo por hacer, ¿qué medidas crees que deben ser prioritarias para avanzar en ese sentido?

Creo que es fundamental iniciar con programas de capacitación a les profesores respecto a la brecha de género y cómo romper estereotipos en aula, además de promover talleres y cursos estatales de ciencia y tecnología con enfoque de género. También considero indispensable establecer y asegurar los derechos digitales a nivel internacional, que es una necesidad creciente y fuertemente latente, sobre todo para la continuidad de estudios en pandemia y bajo la infraestructura deficiente en torno a acceso a internet y medios digitales en Latinoamérica.

Necesitamos entender que los derechos digitales son derechos humanos y que la ausencia de derechos digitales es una problemática de género (ya que de cada 4 estudiantes que recibieron clases online durante el 2020, solo 1 es mujer, según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile). Si permitimos que la brecha digital también tenga rostro de mujer, se nos estará dejando fuera de la transformación digital y las niñas tendrán un nuevo obstáculo que afrontar a la hora de continuar sus estudios e ingresar al campo laboral.

¿Por qué crees que es tan importante empezar a cerrar la brecha de género desde temprana edad?

Al menos en Chile, la brecha de género inicia, estadísticamente, en 4to básico (primaria). Los estudios revelan que las principales razones de la brecha son los estereotipos de género, pues a las niñas se les dice desde la primera infancia que “ellas son malas para la matemática”, y la poca visibilización de modelos de rol en STEM símiles a las niñas, que sean diversos y con los que puedan sentirse mayormente identificadas, por ejemplo: mujeres racializadas, mujeres en situación de discapacidad, mujeres jóvenes o adolescentes, entre otros.

Estos datos son muy valiosos, nos expresan textualmente que, para avanzar en cerrar la brecha de género, debemos cambiar nuestro foco y ponerlo en las niñas. No podemos seguir bajo la dinámica adultocéntrica en la que exigimos a las adolescentes y mujeres jóvenes definir carreras científico-tecnológicas, cuando desde su primera infancia se les ha infravalorado en sus capacidades matemáticas.

Es necesario empezar desde la infancia, porque sólo logrando que las niñas sueñen distinto, tendremos más mujeres en ciencia y tecnología.

En el contexto en el que estamos actualmente, ¿qué nuevos retos tienes y cómo los afrontas? ¿Puedes describir algún reto en específico?

La brecha digital ha sido muy dura, he podido vivenciarla muy de cerca. Mi último año de secundaria lo rendí el pasado año 2020 y no tuve acceso a ninguna clase online de parte de mi colegio. Por ser de carácter público (gratuito) no contaba con la infraestructura tecnológica necesaria para ofrecer, tanto a profesores como a estudiantes, las condiciones para generar clases online.

¿Por qué consideras que es importante fortalecer el empoderamiento de las mujeres en la ciencia?

Mujeres en ciencia y tecnología, hay. Mujeres destacadas en Ciencia y Tecnología, también. La mayor problemática hoy se basa en la poca visibilización de nuestro trabajo como mujeres destacadas en ciencia y tecnología, lo que se acrecienta aún más si somos mujeres jóvenes o incluso niñas y adolescentes. Por eso, necesitamos empoderarnos, tanto individual como colectivamente, para que no se ignore nuevamente en la historia, para nunca más el aporte de una mujer o niña en la ciencia quede como "anónimo".

Frecuentemente se perpetúa el estereotipo de que las niñas no son lo suficientemente inteligentes para desempeñarse en las STEM o que los niños tienen mayor afinidad para ello. ¿Qué crees que se puede hacer para revertirlo?

Creo firmemente en el ejemplo, les niñes no siempre escuchan: sino que imitan. Podrías decirle a un niño que lea, una y otra vez, pero si no te ve leer, difícilmente lo hará. Con los estereotipos es lo mismo, las niñas no nacen sintiéndose menos capaces en áreas científico-tecnológicas, es un contexto social el que perpetúa esa idea.

Si queremos que las niñas confíen en que son igualmente capaces de destacar en áreas STEM, debemos mostrarles a aquellas niñas que sí fueron o son destacadas en STEM. Debemos mostrarle a aquellas mujeres y niñas que lo intentaron, que fallaron, que les dijeron que abandonaran y que, al final, lo lograron.

 


Si quieres conocer más sobre las barreras que conducen a las brechas de género en STEM en la región, ponemos a tu disposición el estudio Las Mujeres en la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en América Latina y El Caribe. El documento presenta un análisis y recoge las políticas y los planes/programas nacionales diseñados para reducir las disparidades entre hombres y mujeres, dando visibilidad a iniciativas exitosas implementadas para atraer más niñas y mujeres jóvenes al campo de las STEM y analiza los desafíos pendientes en la perspectiva de una mayor representación de las mujeres en los empleos del futuro y en la Cuarta Revolución Industrial.