ODS 14: Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible
Metas
- Para 2025, prevenir y reducir de manera significativa la contaminación marina de todo tipo, en particular la contaminación producida por actividades realizadas en tierra firme, incluidos los detritos marinos y la contaminación por nutrientes.
- Para 2020, gestionar y proteger de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros con miras a evitar efectos nocivos importantes, incluso mediante el fortalecimiento de su resiliencia, y adoptar medidas para restaurarlos con objeto de restablecer la salud y la productividad de los océanos.
- Reducir al mínimo los efectos de la acidificación de los océanos y hacerles frente, incluso mediante la intensificación de la cooperación científica a todos los niveles.
- Para 2020, reglamentar eficazmente la explotación pesquera y poner fin a la pesca excesiva, la pesca ilegal, la pesca no declarada y no reglamentada y las prácticas de pesca destructivas, y aplicar planes de gestión con fundamento científico a fin de restablecer las poblaciones de peces en el plazo más breve posible, por lo menos a niveles que puedan producir el máximo rendimiento sostenible de acuerdo con sus características biológicas.
- Para 2020, conservar por lo menos el 10% de las zonas costeras y marinas, de conformidad con las leyes nacionales y el derecho internacional y sobre la base de la mejor información científica disponible.
- Para 2020, prohibir ciertas formas de subvenciones a la pesca que contribuyen a la capacidad de pesca excesiva y la sobreexplotación pesquera, eliminar las subvenciones que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y abstenerse de introducir nuevas subvenciones de esa índole, reconociendo que la negociación sobre las subvenciones a la pesca en el marco de la Organización Mundial del Comercio debe incluir un trato especial y diferenciado, apropiado y efectivo para los países en desarrollo y los países menos adelantados.
- Para 2030, aumentar los beneficios económicos que los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados reciben del uso sostenible de los recursos marinos, en particular mediante la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo.
- Aumentar los conocimientos científicos, desarrollar la capacidad de investigación y transferir la tecnología marina, teniendo en cuenta los criterios y directrices para la transferencia de tecnología marina de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, a fin de mejorar la salud de los océanos y potenciar la contribución de la biodiversidad marina al desarrollo de los países en desarrollo, en particular los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados.
- Facilitar el acceso de los pescadores artesanales en pequeña escala a los recursos marinos y los mercados.
- Mejorar la conservación y el uso sostenible de los océanos y sus recursos aplicando el derecho internacional reflejado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que proporciona el marco jurídico para la conservación y la utilización sostenible de los océanos y sus recursos, como se recuerda en el párrafo 158 del documento «El futuro que queremos».
Los océanos del mundo, que constituyen más del 70 por ciento del planeta, están en crisis. La pesca destructiva ha diezmado las existencias de peces y ha desequilibrado los ecosistemas marinos, conjuntamente con la contaminación y la acidificación del océano. A medida que las temperaturas se incrementan como consecuencia del cambio climático, los casquetes polares se derriten aumentando los niveles del mar y amenazando a muchos hogares en todo el mundo.
A largo plazo, los cambios oceánicos pueden derivar en cambios climáticos significativos a nivel mundial. Por ahora, los efectos más inmediatos se hacen notar en las comunidades costeras y entre aquellas personas que dependen de los océanos para su sustento.
Las mujeres representan el 47 por ciento de los 120 millones de personas del mundo que trabajan en la pesca y sobrepasan a los hombres en el sector pesquero marino a gran escala (66 por ciento) y en el sector pesquero interior a pequeña escala (54 por ciento) [1]. Pese a ello, las mujeres están principalmente concentradas en trabajos mal pagados y poco cualificados, ocupando empleos irregulares y de temporada en el procesamiento, el envasado y la comercialización. A menudo estas mujeres trabajan sin contrato o sin protección de los derechos laborales o de la salud y la seguridad. Asimismo, las mujeres ganan aproximadamente el 64 por ciento de los salarios de los hombres por realizar el mismo trabajo en la acuicultura [2].
Las mujeres se enfrentan a los riesgos de la degradación de los océanos con menor cantidad de bienes y alternativas para cambiar de medios de vida, y menos resiliencia ante la pérdida de recursos naturales. Todas las estrategias para la conservación y el uso sostenible deben dar respuesta a estas vulnerabilidades. Debe corregirse la poca representación de las mujeres en las ciencias marinas y, a cambio, aprovechar todas las perspectivas de lograr soluciones justas y duraderas.
Historias
Las mujeres del Senegal luchan por el uso sostenible de los recursos marinos
ONU Mujeres y el PMA introducen en Kafountine modernas tecnologías de procesamiento en apoyo de un centenar de mujeres que trabajan en la industria de pesca artesanal para dar una nueva finalidad y añadir valor al pescado fresco que de otra manera se desecharía.
“Las mujeres desempeñan un papel fundamental en los entornos marinos y las economías relacionadas con la pesca” - experta en género y desarrollo
ONU Mujeres entrevista a Mariette Correa, Coordinadora Experta de Programas en el Colectivo Internacional de Apoyo a las y los Pescadores Artesanales, sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en este sector, el impacto de políticas de pesca, y sobre cómo afianzar la pesca sostenible a pequeña escala para lograr el empoderamiento económico de las mujeres
Notas
[1] Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2013) Good practice policies to eliminate gender inequalities in fish value chains, p. xi.
[2] Ibid