Desde mi perspectiva: Patricia Pérez Gómez

Patricia Pérez Gómez
Foto: Rodrigo Barraza

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Yo trabajaba desde muy pequeña y yo cuidaba a los niños. [En Chiapas, las y los trabajadores migrantes] vienen de muchos estados y países. Vengo de una comunidad que se llama Poconichim, municipio de Chenalhó, estado de Chiapas. Hablo la lengua Tsotzil y trabajo en una organización que se llama Cimich (Coalición de comunidades migrantes de Chiapas). Sentíamos que no teníamos derecho a participar en muchas áreas de la vida.

Somos muy encerradas. Pero [en la capacitación] perdimos algo de miedo y hablamos un poco. Encontré a otras personas que me ayudaron. Lo importante es que al compartir, aprendemos muchas cosas y damos a conocerlo a otras personas. Veo que hay otras personas que están trabajando con el tema, con la migración, y que tenemos objetivos comunes con otras organizaciones. Anima mucho porque a veces cuando vienen dificultades, me siento muy desanimada y no quiero seguir. Pero veo que otras organizaciones también enfrentan dificultades y siguen adelante. Entonces veo que si otras pueden, yo también tengo que seguir.

Hemos formado grupos de jóvenes, escuelita de mujeres, y contraloría comunitaria; talleres de cámara, video, teatro y danza también. Como que me da más fuerza de seguir trabajando con los grupos. Lo que queremos hacer es que las personas conozcan bien sus derechos. !Exigimos nuestros derechos! [por ejemplo a mejores sueldos y condiciones de trabajo dignas]”.


ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico
ODS 10: Reducción de las desigualdades

Patricia Pérez Gómez, es una trabajadora migrante de 27 años, originaria de Poconichim, México y miembro de la Coalición de comunidades migrantes del estado de Chiapas. Ella participó en un taller Colectivo Migraciones para las Américas en enero de 2016, tratando temas sobre migración, género, desarrollo y cadenas globales de cuidado, realizado en el marco de un proyecto financiado por la Comisión Europea e implementado por ONU Mujeres en tres países, que busca fortalecer las organizaciones de mujeres migrantes para abogar efectivamente por sus derechos. Estos esfuerzos aportan a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente el ODS 8, que busca proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y protegido, en particular para las mujeres migrantes, y el ODS 10, que busca reducir la desigualdad, incluso mediante políticas de protección social y políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.

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