Marcelina Bautista: “Trabajar por y con las trabajadoras del hogar hizo sentirme útil, sobre todo cuando una compañera transforma su historia y exige sus derechos”
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Marcelina Bautista Bautista, ha sido trabajadora del hogar por más de 20 años. Es activista, defensora de los derechos de las personas trabajadoras del hogar y directora del Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del hogar (CACEH-NACIONAL). ONU Mujeres entrevistó a Marcelina en conmemoración del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar.
"Llegué a trabajar como trabajadora del hogar a los 14 años, del estado de Oaxaca a la Ciudad de México. Trabajé en distintas casas normalmente cuidando niños/as, pero también realizaba los quehaceres del hogar, durante 22 años.
Para mí el ser trabajadora del hogar significa falta de oportunidades, trabajar toda la vida sin ascenso, significa entrar en una casa y nunca salir, porque pasan los años en una rutina sin darnos cuenta, y a veces nos dicen que somos de la familia, pero en realidad no lo somos y esto nos lo muestran con otra forma de actitud en la convivencia diaria.
Fueron muchos los desafíos que tuve que enfrentar durante estos más de 20 años de trabajo, el tener que cambiar a mi familia por otra familia, ya que por necesidad venía del estado de Oaxaca a vivir a la Ciudad de México, y eso hizo que tuviera que ir de un lugar a otro y cambiar mi cultura por otra, para poder sobrevivir la discriminación de la ciudad.
En cuanto a mi trabajo como defensora de derechos humanos, la parte de visibilizar la problemática de las trabajadoras del hogar y ponerlo en todas las agendas no fue fácil.
El aprendizaje sobre mis derechos me permitió tener seguridad en mí misma, valorar más mi trabajo, tomar conciencia de lo que estaba mal, y tomar la decisión de hacer algo al respecto. Y al trabajar por y con las trabajadoras del hogar hizo sentirme útil, sobre todo cuando una compañera transforma su historia y exige sus derechos.
Se debe empezar a desnormalizar todo lo que se ha normalizado, como es la discriminación a este sector. Se piensa que las trabajadoras del hogar solo están para las personas empleadoras porque les pagan, pero ellas también tienen una vida personal; tienen hijos/as; se enferman; se cansan, y lo justo es que gocen de sus derechos como cualquier persona.
Por eso es fundamental que se respeten los horarios de descanso obligatorios; comida sana y suficiente; aguinaldo; vacaciones; trato digno sin discriminación; respeto sin nombres despectivos y sin violencia. Además, se debe garantizar la firma del contrato por escrito; otorgar seguridad social obligatoria y pago justo por el trabajo que realizan las trabajadoras del hogar".
Más información:
ONU Mujeres, FAO, OIT y grupo IMER invitan a escuchar las cápsulas de radio en el marco de Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar.