Iniciativa Spotlight: Acompañando la lucha de los movimientos de mujeres en México

Los movimientos de mujeres en México representan un espacio diverso en donde confluyen defensoras de derechos humanos, territoriales y ambientales, madres buscadoras y organizaciones de la sociedad civil. Históricamente, estos movimientos han abordado la problemática de la violencia contra mujeres y niñas, a partir de diversos enfoques y acciones, desde el diálogo con instituciones públicas hasta ejercicios de acción política en el espacio público.  

Su papel ha sido clave para visibilizar la violencia contra las mujeres como un problema público, convirtiéndose en un referente en la región y el mundo por sus aportaciones en la construcción conceptual del tipo penal de feminicidio. 

En este contexto, la Iniciativa Spotlight, el programa global que más recursos ha destinado a la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas y la Unión Europea, y en estrecha colaboración con gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, ha buscado fortalecer los movimientos feministas como una estrategia fundamental para la prevención y eliminación de la violencia de género contra las mujeres. 

En México, la Iniciativa Spotlight es implementada por seis agencias de la ONU (ONU Mujeres, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU DH y UNICEF*) en coordinación con la Delegación de la Unión Europea, el Gobierno de México (a través de la CONAVIM, el INMUJERES y la SRE**), el Grupo de Referencia de México (integrado por 27 defensoras y activistas del movimiento amplio de mujeres) y gobiernos estatales y municipales. 

El Grupo de Referencia de México reúne a mujeres con amplia experiencia de trabajo territorial, en todo el país y en los territorios en lo que se implementa la Iniciativa. Dan acompañamiento a sobrevivientes y víctimas, así como lideran acciones de incidencia local que han sido factores clave para guiar la labor para la erradicación la violencia feminicida contra las mujeres y niñas. 

Irinea Buendía, defensora de derechos humanos, beneficiaria del programa de pequeñas subvenciones de la Iniciativa Spotlight, y Lidia Cordero, integrante de la organización Casa Amiga, forman parte del Grupo de Referencia de México. Sus historias son una prueba del coraje y la determinación de un trabajo sin descanso en esta ardua tarea.  

Irinea Buendía, defensora de derechos humanos 

El 28 de junio de 2010, Mariana Lima, hija de Irinea Buendía, fue víctima de feminicidio. Tenía 29 años. “Yo denuncié el contexto de violencia que mi hija había vivido, pero las autoridades le creyeron al asesino”, relata Irinea. “Ese es uno de los principales desafíos que tenemos, porque siempre les creen a los victimarios”, añade. 

Para Irinea, es importante que la sociedad civil sea sensible con esta lucha. “Cuando hacemos un acto simbólico, siempre nos juzgan”, sostiene. Además, considera que se necesitan políticas públicas efectivas y un sistema judicial que acompañe a los denunciantes: “Existe un 2% de sentencias condenatorias y hay 98% de carpetas de investigación en la impunidad, lo que quiere decir que no se está investigando de la manera correcta y las autoridades son las responsables”, finalizó. 

Lidia Cordero, integrante de la organización Casa Amiga 

Lidia Cordero vive en Ciudad Juárez y trabaja por los derechos de las mujeres y niñas. A los 20 años se sumó a la organización Casa Amiga, fundada por la activista Esther Chávez Cano y, desde entonces, trabaja en el acompañamiento familiar de víctimas de feminicidio. “Casa Amiga acuñó un modelo de atención para la violencia familiar y sexual, pero también de acceso a la justicia, lo que tiene que ver con la reivindicación de sus derechos”, explica. 

Para Lidia, colectivos como Casa Amiga han sido fundamentales en las acciones para reducir la violencia de género en los últimos años, sin embargo, considera que estas conquistas todavía necesitan ser protegidas. Un ejemplo que plantea son los recortes en los recursos asignados para políticas vinculadas a la violencia de género: “La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas redujo en más del 60% el presupuesto, cuando Juárez y Chihuahua ocupan los primeros lugares nacionales en este tipo de violencia”. 

En relación con la violencia contra las mujeres en el ámbito público, Lidia considera paradójico que, aunque la inclusión de las mujeres aumenta, los casos de violencia no disminuyen. “Hay mucha más violencia, más represión y criminalización del trabajo que hacemos”, expresa. 

 
Escucha el testimonio de Irinea Buendía, en el marco de la Iniciativa Spotlight, y como parte del trabajo conjunto de Grupo IMER y ONU Mujeres, que busca llevar a la audiencia de Instituto Mexicano de la Radio (IMER) mensajes contra la violencia de género: