Jóvenes afromexicanas alzan la voz para estar en el centro de las acciones climáticas en sus comunidades
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En la actualidad, el mundo se encuentra inmerso en una transición ecológica sin precedentes. El cambio climático afecta a toda la tierra y las consecuencias ya las podemos sentir: inundaciones, incendios, temperaturas imprevisibles y comunidades que no tienen otra opción que desplazarse. En promedio, entre 1970 y 2019, por día se registró un desastre que produjo 115 muertes y pérdidas por USD 202 millones. Las mujeres, en especial las de comunidades pobres y marginadas, se ven particularmente afectadas.1
Unida a la crisis climática y medioambiental, la desigualdad de género es uno de los mayores desafíos para alcanzar el Desarrollo Sostenible. Se agravan las formas interrelacionadas de discriminación e incrementa la situación de riesgo para las mujeres y las niñas donde se profundizan la desigual distribución del tiempo y de la organización social del trabajo doméstico y de cuidados, así como la inseguridad alimentaria (especialmente, entre las mujeres y niñas rurales, indígenas y campesinas, que son las principales responsables de la alimentación familiar). De acuerdo a la FAO (2023), la igualdad de las mujeres en los sistemas agroalimentarios podría incrementar en mil millones de dólares el PIB mundial y acabar con la inseguridad alimentaria de 45 millones de personas.
Asimismo, el impacto del cambio climático acentúa todos los tipos de violencia contra las mujeres y las niñas: desde la física y psicológica hasta la económica y limita la disponibilidad y eficacia de los mecanismos de protección.2
Por tal motivo, es indispensable fomentar sociedades más igualitarias, puesto que éstas son menos vulnerables y toman medidas más determinantes para proteger el medio ambiente y fortalecer la resiliencia. La representación política y el liderazgo de las mujeres están relacionados con estos resultados. Necesitamos que las futuras generaciones de niñas y jóvenes sean parte de las decisiones políticas para liderar el trabajo necesario para cuidar el medioambiente, revertir el cambio climático y así avanzar hacia la igualdad y la construcción de la paz. Tal como lo ha mencionado el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, es imperativo que la juventud se integre plenamente a los trabajos que buscan combatir los grandes problemas que aquejan al mundo de hoy, como la desigualdad en materia de seguridad alimentaria.
A nivel mundial, solo 2,6 % de los parlamentarios tienen menos de 30 años y menos de 1 % de estos jóvenes políticos son mujeres.3 Leslie Cruz y Sheila Zamudio fueron parte de las jóvenes afromexicanas de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, que alzaron la voz para que ellas y las futuras generaciones estén en el centro de la discusión y las decisiones en las políticas públicas y acciones climáticas en sus comunidades en el Primer Encuentro Nacional de Mujeres Afromexicanas, en Pinotepa Nacional, Oaxaca, enfocado en los derechos político-electorales de las mujeres afrodescendientes y los de los espacios de tomas de decisión, desde los municipios hasta el nivel nacional.
Este encuentro fue convocado por ONU Mujeres, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (UNFPA), el Departamento de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz de la ONU (DPPA), junto con el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
“Lo que falta son políticas públicas que realmente garanticen este acceso a la vida pública, programas, campañas de sensibilización, de capacitación a personas, a funcionarios públicos, a la propia comunidad, empoderamiento de las mujeres y específicamente de las mujeres afro”, detalló Leslie Cruz Zamora, de Tamiahua, Veracruz, tesista de la carrera de historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAP, parte de la Red Nacional de Juventudes Afromexicanas.
Leslie reafirmó que las mujeres afromexicanas enfrentan varios retos para participar en la vida política de sus comunidades como el racismo estructural, la falta de incentivos para la participación política de las mujeres afro, la falta de acceso a educación y la falta de acciones afirmativas como las cuotas.
Leslie Cruz. Foto: ONU Mujeres / Carmen Martínez
Por otra parte, Sheila Zamudio, licenciada en relaciones internacionales y coordinadora de la Red Nacional de Juventudes Afromexicanas, cree que lo principal para las juventudes es animarse a alzar la voz. “Que visibilicemos nuestras agendas porque no son exactamente lo mismo que se vivió hace 10 años. Las agendas están cambiando constantemente y si nosotros no somos la voz, las personas que actualmente están, o que estuvieron en el movimiento anteriormente, no lo van a visibilizar.”
Sheila Zamudio. Foto: ONU Mujeres / Carmen Martínez
Sin dejar de reconocer el trabajo que han hecho generaciones anteriores de mujeres afromexicanas en el marco de los derechos político-electorales, Sheila apuesta a que las juventudes se cuestionen más. “A las juventudes, muchos las ven como el futuro, pero no, somos el presente. Tenemos que cuestionar si verdaderamente estamos siendo el presente y si la respuesta es no, pues hay que accionarlo”, afirma Sheila.
En definitiva, las juventudes tienen desafíos y representan una esperanza para el futuro, sin embargo, son quiénes hoy pueden poner en la agenda nuevos temas y ser las que pongan en marcha iniciativas que coloquen a las mujeres y las niñas en el centro de las acciones que integren la perspectiva de género, la participación y el liderazgo de las mujeres en la respuesta, adaptación y mitigación al cambio climático.
En el Día Internacional de las Juventudes y todos los días, ONU Mujeres invita a actuar por la igualdad, para que las mujeres gocen de manera plena sus derechos político-electorales y estén en el centro de la discusión y las decisiones en la vida política de sus comunidades y países.
Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas.