El sueño de Lakshmi Puri

Con información de Ellas (El País)

Fecha:

lakshmi puri UN Women
La Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, Lakshmi Puri. Foto: Ellas. 

Llegamos a la sede del Parlamento Latinoamericano, en Amador, mejor conocida como Parlatino. Allí se realizaban las consultas de América Latina y el Caribe antes de la 61ª sesión de la Comisión de la Condición de la Mujer, que será a finales de marzo en Nueva York.

Nuestro objetivo era conversar con Lakshmi Puri, subsecretaria general de la ONU (Organización Mundial de las Naciones Unidas) y directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres.

La reconocimos por su sari rojo, prenda emblemática de la mujer en India, su tierra natal. Nos saludó con una gran sonrisa.
Detrás de su estilo exquisito hay una mujer que desde hace años lucha para hacer del mundo un lugar mejor, en el que se respeten los derechos humanos.

El personaje


Puri estudió en la Universidad de Delhi, y en la Universidad de Punjab logró su maestría. Fue embajadora de su país.

Una vez dentro de la ONU desarrolló para ONU Mujeres la visión de varias campañas públicas como “Por un planeta 50-50 en 2030: Demos el paso por la igualdad de género”.

Hoy es directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, entidad que tiene como objetivo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

La reunión

Lakshmi Puri Consultas Regionales
De izquierda a derecha: Isabel de Saint de Alvarado, vicepresidenta de la República de Panamá, Luiza Carvalho, Directora Regional de ONU Mujeres y Lakshmi Puri, Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres. Foto: Ellas. 


El día de la entrevista, la funcionaria acababa de reunirse con Isabel de Saint Malo de Alvarado, vicepresidenta de la República, y con el diputado Elías Castillo, secretario general del Parlatino.

“El tema de esta conferencia es el empoderamiento económico de las mujeres en el mundo cambiante del trabajo”, un tema no tocado anteriormente en estas reuniones, según indicó.

“La idea es que la región de América Latina y el Caribe se reúna y examine cómo están posicionadas las mujeres en el ámbito laboral, cómo están cambiando los entornos de trabajo, cuáles son las buenas prácticas, y cuál debe ser el plan a seguir”.

Entre los temas tratados estuvieron las brechas de la igualdad de género entre los trabajadores, los salarios, las pensiones, la protección social, el liderazgo y los llamados “techos y paredes de vidrio” o “pisos pegajosos” que impiden que las mujeres puedan escalar y progresar. También se habló de las mujeres indígenas, rurales y migrantes.

¿Qué pudo percibir de Panamá en materia de igualdad de género?

Nos complace que Panamá haya tomado una iniciativa tan fuerte, con la participación tan activa de la vicepresidenta Isabel de Saint Malo de Alvarado y el Parlamento Latinoamericano.

Desde ONU Mujeres tenemos en marcha iniciativas para promover la democracia paritaria, en segundo lugar, hay una ley marco sobre la economía del cuidado y ahora queremos poner fin a todas las leyes discriminatorias contra las mujeres y fin a la violencia. Sé que Panamá lo está intentando al máximo, ya que la oficina regional de ONU Mujeres está aquí.

¿Qué podemos hacer desde nuestros hogares?

La igualdad de género, al igual que la caridad, empieza por casa. Los niños observan y aprenden allí cómo se tratan y se comportan las parejas. De esta manera ellos definen y establecen las relaciones de poder.

Los derechos de las mujeres y de las niñas se comienzan a garantizar en la familia.

¿Por qué es importante tener una ley de educación sexual en el país?

En Latinoamérica tenemos un problema serio de embarazo adolescente y maternidad prematura que arruina la vida de las mujeres jóvenes e impide su camino al empoderamiento. De modo que es una medida preventiva importante, educar tanto a los niños y las niñas lo más temprano posible sobre la educación sexual de manera integral para prevenir. Hay que garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, así como los derechos reproductivos por parte de las mujeres y las niñas.

¿Se considera feminista?
¡Sí, soy una feminista! Lo he sido desde mi nacimiento porque mi madre era una feminista. Ella rompió muchos techos de cristal; si ella estuviese viva tendría 110 años hoy.

Ella nació en 1907 y su padre impidió que la casaran cuando era una niña, porque él tenía una mentalidad muy adelantada. En aquel entonces había un movimiento a favor de la educación de las niñas, entonces la mandaron para una escuela orfanato que era administrada por otra monarca de India, de modo que terminó la escuela y se fue para una universidad en Mumbai, donde conoció a mi padre y tuvieron un noviazgo de ocho años y se casaron a los 24 años.

Ella siempre fue una feminista firme y siempre me dijo que mantuviera mi esencia, que no demostrara debilidad y me mantuviera fuerte, lo que es conocido en India como poder del Shakti. Así que esto no es solo un cargo, es mi vida, mi pasión y compromiso. Es una tarea suprema y un deber.