¡La Generación Igualdad condena la violación!
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En la región América Latina y el Caribe, 1.1 millones de niñas adolescentes de 15-19 años han experimentado violencia sexual o cualquier otro acto sexual forzado1 y al menos 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual en algún momento de sus vidas.2 La violación tiene un impacto devastador en las vidas de las mujeres. Impacta en su salud y bienestar y limita sus derechos fundamentales, así como sus oportunidades de vida.
Este año, en el marco de los 16 días de activismo contra la violencia de género, que se observan del 25 de noviembre al 10 de diciembre, ONU Mujeres se une a la campaña cuyo lema es “La Generación Igualdad condena la violación”.
Los matrimonios y uniones forzadas infantiles y tempranas aumentan las probabilidades de sufrir violencia sexual. En la región de América Latina y el Caribe, 1 de cada 4 mujeres jóvenes estaban casadas o en unión antes de los 18 años.3 La violencia sexual está relacionada también con los altos índices de embarazos en adolescencia. En América Latina, una tercera parte de los embarazos corresponde a menores de 18 años, y casi un 20% de estos a niñas menores de 15 años.4
Si bien en los últimos años las sobrevivientes y activistas han alzado sus voces para denunciar y condenar la violación y otras formas de violencia sexual a través de movimientos como #MeToo, #TimesUp, #Niunamenos, #NotOneMore y #BalanceTonPorc, la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo extendida, normalizada y arraigada en nuestras sociedades.
En los años 70, las feministas acuñaron el concepto de la cultura de la violación para describir un contexto donde la violación y las distintas manifestaciones de violencia sexual son toleradas, normalizadas o justificadas por nuestra sociedad.
La cultura de la violación es omnipresente. Nos rodea en todos los países y regiones del mundo. Está en la publicidad que cosifica a las mujeres o hipersexualiza a las niñas; en las “bromas” sexistas a las que están expuestas las mujeres en el entorno laboral o en centros educativos y en las canciones que incitan a la violencia sexual.
Las leyes discriminatorias, la impunidad de los perpetradores, la escasez de los servicios especializados para apoyar a las víctimas y la tolerancia social que prevalece en nuestra sociedad fomentan esta cultura de la violación. Cuando no intervenimos en casos de acoso sexual callejero o cuando culpamos la victima porque “se encontraba bajo los efectos del alcohol”” o no le creemos porque “aceptó una invitación y luego le dijo que no”, nos convertimos en parte de una cultura que fomenta esta pandemia global.
Poner nombre a la cultura de la violación es el primer paso para erradicarla. Somos demasiadas personas las que no señalamos la cultura de la violación que nos rodea, o que no la cuestionamos. Todas y todos tenemos un rol en transformar esta cultura y cada día tenemos la oportunidad de cuestionar comentarios o bromas sexistas; de señalar que cuando una mujer dice “no” quiere decir “no” e intervenir cuando un hombre acosa a una mujer sea en el transporte o en espacios públicos.
Hay muchas maneras en que podemos apoyar en nuestras comunidades con acciones y cambios pequeños, que en su conjunto aportarán a la erradicación de la cultura de la violación.
Sé parte de la Generación Igualdad y alza tu voz en contra de la violación y la violencia de género.
María Noel Vaeza
Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe
Notas
1. UNICEF. (2019). Niños y niñas en América Latina y el Caribe. Panorama 2019.
2.PAHO & CDC. (2012). Violence against Women and Girls in Latin America and in the Caribbean: A comparative analysis of population-based data from 12 countries.
3. UNFPA, UNICEF, UN Women. (2018). Accelerate Actions to End Child Marriage and Early Unions in Latin America and the Caribbean. Disponible: https://www.unicef.org/lac/media/2426/file
4. Organización Panamericana de la Salud. (2014). Violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe: Análisis comparativo de datos poblacionales de 12 países. Washington, DC.