Yo soy Generación Igualdad: Juan Pablo Poli, activista y sociólogo argentino, participando en procesos de incidencia política
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Juan Pablo Poli es un joven activista argentino, que a sus 23 años cuenta con experiencia en procesos de incidencia política. Es intergante del Beijing+25 Youth Task Force y ha trabajado en temas vinculados a la salud sexual y reproductiva, el embarazo adolescente y la violencia en los noviazgos.
Estudia Sociología en la Universidad de Buenos Aires y ha brindado talleres de formación dirigidos a jóvenes en educación sexual integral, nuevas masculinidades, entre otros.
Ha integrado Observatorios de Género y Consejos Juveniles y tiene formación en temas como la elaboración de políticas públicas y el análisis de presupuesto público con perspectiva de género.
Recientemente fue reconocido por la Cámara de Diputados de su provincia, por su trabajo en defensa de los derechos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres.
¿Cómo te imaginas la igualdad en los próximos 25 años?
En los próximos 25 años me imagino un mundo en donde nos respetemos entre todos, pero reivindicando las diferencias (…) El verdadero reto es aprender a convivir en sociedades en paz, con seguridad, sin perder las individualidades, respetando las diferencias y aprendiendo a aceptarlas.
El llamado de urgencia es terminar con los femicidios; terminar con la violencia de género pero sobre todo con los femicidios. Nuestra región puede dar cuenta de eso porque es de las regiones con las tasas más altas en el mundo. Los líderes tienen que buscar los mecanismos para terminar con los mandatos culturales en los que se asientan estas prácticas violentas porque medidas de solución tenemos un montón pero ya llegamos tarde a abordar el problema. Medidas de atención
tenemos un montón, pero es tarde también. Entonces, ¿cómo hacemos para desterrar estos mandatos culturales tan arraigados en nuestras sociedades?
¿Qué se necesita para alcanzar la igualdad y la inclusión?
La clave para alcanzar la igualdad y la inclusión es la educación. Es un reto, pero es la única herramienta que nos permite cambiar nuestros mandatos culturales. Educar a nuestros niñas y niños en que nadie tiene superioridad sobre nadie y en que todos somos iguales en derechos, aún diferentes y con nuestras individualidades, creo que es el camino para una verdadera igualdad. Creo que ese es el gran reto de nuestra generación: hacer realidad la igualdad.
Conoce más:
Declaración de las Juventudes Feministas Latinoamericanas y del Caribe