Los derechos de las mujeres son derechos humanos, ayer y hoy: “El camino hacia la igualdad de género requiere un esfuerzo continuo y colectivo”

Entrevista con Ariadna Beneventi Pacheco sobre sobre los temas urgentes para las jóvenes feministas y cómo la Plataforma de Acción de Beijing sigue siendo relevante hoy en día.

Ariadna Beneventi Pacheco es una joven activista chilena de 19 años. Es estudiante de medicina. Su objetivo académico es especializarse en neurología o neurocirugía y le interesa la intersección entre la medicina/salud pública, el consumo y políticas en drogas, la salud materna e infantil y la violencia de género. Es fundadora y directora ejecutiva de la ONG Intransigentes, cuyo objetivo es prevenir la violencia de género. También es becaria de la organización She’s the First. Del 10 al 21 de marzo de 2025, participará en la 69 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer que se llevará a cabo en Nueva York.

Fecha:

La joven activista chilena Ariadna Beneventi Pacheco participará en la 69 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer que se llevará a cabo en Nueva York.

¿Cuándo y cómo conociste por primera vez la Plataforma de Acción de Beijing?

A pesar de que ya llevo casi tres años desenvolviéndome como activista, no fue hasta el año pasado en que la mencionaron en la IX Conferencia de Estados Parte de la Convención de Belém do Pará, donde la escuché por primera vez. Desearía que muchas más personas pudieran saber de qué trata la Plataforma de Acción de Beijing y supiesen el impacto que ha tenido en distintos Estados para lograr el avance a la igualdad de género.

¿Cómo sigue siendo relevante hoy en la lucha contra la violencia de género y la promoción de una educación en consentimiento y límites?

Debido a su visión integral y su enfoque en los derechos humanos y la igualdad de género, a lo largo de los años, ha guiado políticas y acciones en muchos países, incluyendo compromisos clave que abordan la violencia de género y la necesidad de una educación inclusiva y respetuosa.

Uno de los principales pilares de la Plataforma de Acción de Beijing es el llamado a erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, lo cual sigue siendo una prioridad global. Esta plataforma insta a los gobiernos, ONG y comunidades a trabajar de manera conjunta para prevenir y responder a la violencia de género en todas sus formas. A medida que las problemáticas de violencia de género se han diversificado con el tiempo, la Plataforma sigue siendo una base sólida sobre la que se articulan las acciones y las políticas de prevención.

Además, uno de los compromisos centrales de la Plataforma es garantizar el acceso a una educación de calidad que promueva la igualdad de género, incluyendo la enseñanza de valores como el respeto, el consentimiento y los límites. Así, la Plataforma ha tenido un impacto significativo en el impulso de programas educativos que buscan erradicar la cultura de la violencia y promover una educación sexual integral que respete los derechos y las libertades individuales.

Hoy en día, con la aparición de nuevas formas de violencia, como la violencia digital o la violencia de género, esta Plataforma sigue siendo relevante porque ofrece un marco para adaptarse a estos desafíos emergentes.

¿Dónde ves avances y dónde crees que el progreso se ha estancado o retrocedido en relación con la erradicación de la violencia de género?

Mirando la situación actual a nivel mundial, especialmente en relación con las mujeres, disidencias sexogenéricas y niñas que sufren violencia de género, es evidente que persiste una cultura muy arraigada de violencia.

El conservadurismo ha ganado fuerza, especialmente entre las juventudes, y con ello están reviviendo estereotipos de género que pensábamos casi erradicados. Por ejemplo, ahora se populariza el uso de términos como "energía masculina o femenina", los cuales, bajo la apariencia de ser inofensivos, en realidad perpetúan la misoginia, el racismo, el clasismo, el machismo y roles de violencia de género.

Por otro lado, al comparar con lo que sucedía hace treinta años, no se puede negar que hemos logrado avances significativos. Hemos visto la implementación de leyes y políticas públicas que abordan la violencia de género, así como un creciente reconocimiento de los derechos de las mujeres y las disidencias. Además, la conciencia social ha aumentado gracias al activismo y los movimientos feministas que han puesto en el centro de la agenda política la erradicación de la violencia. Sin embargo, aún persisten desafíos importantes. Si bien hay avances, el progreso en muchos casos se ha estancado o retrocedido, particularmente en países donde los avances legislativos no se han traducido en cambios culturales reales o en la implementación efectiva de políticas. En estos contextos, la violencia de género sigue siendo vista como algo "normal", lo que dificulta la erradicación de la violencia en todas sus formas.

¿Qué lecciones personales sacas de los movimientos feministas actuales o de quienes participaron en la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing?

Al reflexionar sobre mi experiencia en el activismo feminista, he aprendido que la educación es la herramienta más importante para prevenir y erradicar la violencia de género y promover relaciones basadas en el respeto. Además, he comprendido que la participación activa de las mujeres, niñas y juventudes en espacios de toma de decisiones es fundamental para impulsar cambios a largo plazo. A pesar de los avances, he comprendido que el camino hacia la igualdad de género requiere un esfuerzo continuo y colectivo. La implementación de programas de educación sexual integral, no sexista, cívica y socioemocional es esencial para formar a las futuras generaciones en valores de respeto y equidad, asegurando un cambio cultural duradero. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing sigue siendo una herramienta fundamental para promover los derechos de las mujeres y la igualdad de género.

¿Cuáles son tus expectativas y propósitos, respecto de tu participación en la próxima CSW 69?

Este hito ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre los avances logrados y los desafíos persistentes en la promoción de los derechos de las mujeres y su empoderamiento. Anticipo involucrarme en eventos paralelos y foros organizados por organizaciones no gubernamentales (ONG), donde se abordan temas críticos como la educación con enfoque de consentimiento, liderazgo juvenil y el uso de espacios digitales seguros.

Mi objetivo es establecer conexiones sólidas con activistas, líderes y representantes de diversas organizaciones e instituciones globales. Estas alianzas son esenciales para construir un frente unido que impulse políticas públicas inclusivas y efectivas, garantizando que las voces de las juventudes y las comunidades marginadas sean escuchadas y consideradas en la toma de decisiones.

Me comprometo a abogar por la implementación de políticas públicas que integren la educación cívica y socioemocional en los sistemas educativos. Esto es vital para formar a las futuras generaciones en valores de respeto, equidad y justicia social, contribuyendo a la construcción de una cultura de paz y no violencia.

Espero poder aportar un granito de arena y poder llevar la voz de las juventudes latinoamericanas que han estado luchando por la erradicación de la violencia de género, y por qué es importante que se les tomen en cuenta sus voces.

¿Por qué es importante la participación de juventudes activistas en este espacio?

Que las juventudes participen en estos tipos de espacios es esencial para garantizar que las políticas y acciones globales reflejan las necesidades y perspectivas de las nuevas generaciones y de las actuales. Las juventudes aportamos ideas innovadoras que van desafiando estructuras arcaicas y abriendo caminos hacia un futuro con mayor igualdad de género y justicia social.

Además, la inclusión activa de las juventudes en la toma de decisiones políticas y sociales fortalece la democracia y promueve el desarrollo sostenible. Como señala la ONU, la participación empodera a las juventudes y juega un papel vital en su propio desarrollo.

¿Qué te da esperanza o inspiración en tu trabajo?

La creciente conciencia y participación de la sociedad en temas de igualdad de género y respeto mutuo son fuentes constantes de esperanza. Iniciativas que abordan desde temprana edad la importancia del consentimiento y el respeto, como los talleres de educación afectivo-sexual en colegios. Esto está ayudando a desmitificar conceptos erróneos y fomentar relaciones libres de violencia. Además, el compromiso de instituciones gubernamentales y organizaciones no gubernamentales en implementar políticas públicas y programas de sensibilización refuerza la convicción de que el cambio es posible.

¿Cuál es tu sueño para todas las mujeres y niñas en el contexto de una vida libre de violencia?

Mi sueño es un mundo donde cada mujer y niña viva sin miedo, donde sus derechos sean respetados y protegidos en todos los aspectos de su vida. Visualizo una sociedad en la que la violencia de género sea una sombra del pasado, y las nuevas generaciones crezcan con una comprensión profunda del consentimiento, el respeto y la igualdad. Como dijo Audre Lorde: "No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas".

¿Cuál es tu mensaje para el mundo, para todas las mujeres y niñas que buscan construir relaciones basadas en el respeto y el consentimiento?

A todas las mujeres y niñas que luchan por construir relaciones basadas en el respeto: su voz es un grito de libertad que merece ser escuchado. Establezcan límites claros y exijan su derecho a vivir sin abuso ni violencia. Este es un pacto continuo de dignidad y respeto. No teman denunciar, buscar apoyo y defender su bienestar.

 

Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas.