Declaración: Centrar los derechos y las prioridades de las mujeres y las niñas en la respuesta humanitaria

Declaración de la Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, Día Mundial de las Personas Refugiadas 20 de junio de 2023 

Fecha:

Alrededor del mundo, los conflictos, la violencia, las crisis y la fragilidad han obligado a más de 108 millones de personas a huir de sus hogares; entre ellas hay 35,3 millones de refugiados. Todos ellos tienen en común la esperanza de encontrar seguridad y prosperidad y el temor a sufrir más daños y pérdidas. Para las mujeres y las niñas, estos temores se hacen realidad con demasiada frecuencia. ACNUR calcula que una de cada cinco mujeres refugiadas y desplazadas internas ha sufrido violencia sexual, con el profundo impacto que ello tiene tanto en las personas como en el tejido de sus comunidades. Las mujeres desplazadas se enfrentan a la separación familiar, estrés psicosocial y traumas, complicaciones de salud -especialmente en el caso de las embarazadas-, daños físicos y lesiones, así como a los riesgos de explotación y violencia de género. 

La desigualdad de género y la discriminación a las que se enfrentan las mujeres y niñas refugiadas no sólo están relacionadas con su desplazamiento forzoso; también son una causa sistémica de conflicto y vulnerabilidad, y del uso de la violación como arma de guerra.   

En este día recordamos el gran daño que décadas de violencia, desplazamientos y conflictos prolongados han causado a los derechos y el bienestar de las mujeres. Nos comprometemos a seguir consolidando alianzas sólidas con defensoras de los derechos humanos, mediadoras, constructoras de la paz, líderes de asociaciones dirigidas por refugiadas y organizaciones locales de mujeres de la sociedad civil para ayudar a las mujeres y niñas refugiadas y retornadas. Estamos decididas a garantizar que los derechos y las prioridades de las mujeres y las niñas se sitúen en el centro de las respuestas humanitarias y que se transformen las normas sociales discriminatorias y las prácticas perjudiciales, y estamos aumentando nuestra capacidad para liderar estos esfuerzos en todos los equipos humanitarios de los países. Esperamos que llegue el día en que todas las sobrevivientes de violencia sexual, desplazadas internas, mujeres y niñas refugiadas y retornadas tengan acceso a la justicia y al pleno reconocimiento de sus derechos humanos. Y, lo que es aún más importante, un día en que ninguna mujer o niña sea vulnerable a la violencia o al desplazamiento.