Las mujeres jóvenes construyen comunidades libres de violencia, sostenibles y en paz en América Latina y el Caribe

Wendy Barrera, presidenta de la organización juvenil Chikume Siwa en El Salvador, subraya la importancia crucial de la participación juvenil en la construcción de paz y la prevención de conflictos. "Para mí, la paz tiene un componente muy relacionado al bienestar de las juventudes, de garantía de derechos y sobre todo de apertura a espacios de diálogo y de comunicación, en la que podamos expresarnos y ser nosotras sin miedo, sin conflictos, que podamos ser felices y tener un futuro digno", afirma Wendy. Ella visualiza un futuro donde las juventudes estén cada vez más involucradas y donde el abordaje de los derechos humanos esté íntimamente ligado a la juventud y la paz. "Exigimos que se garanticen condiciones de paz en nuestros contextos, en nuestros países, para poder garantizarnos un futuro real, un futuro sostenible, considerando todos los aspectos relacionados con la desigualdad, con un medio ambiente sano", agrega Wendy, subrayando la urgencia de estas demandas. 

Ana Lucía Encinas, del Movimiento Pro-Pacha en Bolivia, destaca la relevancia de la participación de mujeres jóvenes en la prevención de la violencia. "La participación de mujeres jóvenes es sumamente relevante en todos los niveles de la agenda de paz y seguridad porque nosotras somos de los públicos más afectados por lo que es la violencia. Nosotras de primera mano podemos actuar para detener los actos de violencia hacia mujeres y hacia otros sectores de la población", afirma Ana Lucía, destacando la conexión entre la juventud, la paz y la seguridad.

La invisibilización de las mujeres jóvenes es un reto significativo que persiste. Daniela Alejandra Chachinoy, antropóloga y fundadora de una colectiva en Nariño, Colombia, resalta: "La importancia de las mujeres jóvenes en primer lugar es ser escuchadas, porque en muchos espacios invisibilizan nuestra opinión". Daniela enfatiza la necesidad de reconocer y valorar las perspectivas de las mujeres jóvenes, especialmente aquellas de comunidades rurales y étnicas. 

Julieth Viviana García Carreño, psicóloga e integrante de la corporación Yo Puedo en Colombia, subraya la importancia de la perspectiva de las mujeres jóvenes para la transformación cultural. "¿Por qué es importante la voz de las mujeres jóvenes? Porque vemos una perspectiva diferente de la realidad del país, porque vivimos cosas diferentes y porque también esperamos cambios que se generen sobre todo en roles de género y en estereotipos que continúan permeando las violencias y continúan justificando entornos violentos para nosotras", dice Julieth.

En marzo de 2024, Samara Vatxug Camlem, joven indígena Xokleng de Brasil, participó en la 68º Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (68 CSW) y presentó en Nueva York los desafíos que enfrentan las y los jóvenes indígenas en relación con la salud mental, la pobreza y la discriminación. "Hablar sobre el suicido entre nuestros jóvenes y adolescentes indígenas es hablar de la pobreza y de las dificultades que enfrentamos diariamente en nuestros territorios, de la falta de respeto y el racismo que enfrentamos en las universidades y en los trabajos fuera de nuestro territorio", dijo Samara durante un panel en la sede de Naciones Unidas. 

Las mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe están liderando movimientos esenciales para la paz, la sostenibilidad y la justicia en sus comunidades. Sus voces y acciones son fundamentales para construir un futuro con sociedades libres de violencia y en armonía con el medio ambiente. 

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