En solidaridad con las Defensoras de los Derechos Humanos de las Mujeres, hoy y todos los días

Las defensoras de los derechos humanos desempeñan un papel fundamental en la defensa de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y colectivos. Sus esfuerzos son esenciales para garantizar que estos derechos sean reconocidos, promovidos y protegidos.   

En el contexto actual de crisis interconectadas, creciente resistencia a los derechos de las mujeres y reducción del espacio cívico, las defensoras de los derechos humanos enfrentan riesgos cada vez mayores. Estos incluyen violencia de género, vigilancia, acoso y ataques contra sus familias. Aquellas que enfrentan formas interseccionales de discriminación —por motivos de raza, etnia, discapacidad, identidad de género u otros factores— son especialmente vulnerables.   

A pesar de estos desafíos, las defensoras de los derechos humanos, en toda su diversidad, continúan forjando alianzas, abogando por la rendición de cuentas, exigiendo cambios y promoviendo la paz. Desde lograr legislación para proteger a las mujeres en la política en Tanzania, hasta mantener la prohibición de la mutilación genital femenina en Gambia y obtener un fallo de la Corte Europea de Derechos Humanos sobre justicia climática en Suiza, sus logros nos inspiran a todas y todos. En países afectados por conflictos, como Haití y los Territorios Palestinos Ocupados, las defensoras de los derechos humanos median acuerdos locales, brindan ayuda humanitaria y abogan por una gobernanza inclusiva.  

Estos logros destacan las contribuciones indispensables de las defensoras de los derechos humanos para alcanzar la igualdad, la justicia y el desarrollo sostenible. Sus derechos, salud y seguridad son fundamentales para la protección ambiental, la integridad democrática y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.   

ONU Mujeres hace un llamado a los Estados Miembros, donantes y organismos internacionales para garantizar que las defensoras de los derechos humanos puedan operar de manera segura y efectiva mediante:

1. Promulgar leyes que protejan a las defensoras de los derechos humanos y responsabilizar a los perpetradores;   
2. Proveer protección física, asistencia legal y mecanismos de reubicación de emergencia;  
3. Crear espacios para la participación de las defensoras de los derechos humanos en los procesos de toma de decisiones; y   
4. Garantizar financiamiento flexible y plurianual para los programas liderados por defensoras de los derechos humanos, su seguridad y sostenibilidad organizacional.   

Las defensoras de los derechos humanos están a la vanguardia del progreso global. ONU Mujeres se solidariza con ellas hoy y todos los días. Juntas y juntos, debemos seguir defendiendo sus derechos, amplificando sus voces y protegiendo su labor vital.