Angie Mercado, una activista que promueve el empoderamiento económico de las mujeres afrodescendientes en Chile
Angie Mercado es una activista por los derechos de las mujeres afrodescendientes en Chile. Actualmente trabaja como investigadora en la línea de patrimonio y estética de la identidad del Centro de Estudios Interculturales Indígenas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y también es ayudante del curso Patrimonio, Memoria y Derechos Humanos.
Desde el 2020, es directora ejecutiva del colectivo “Soy alma de negra”, plataforma desde donde promueve la autonomía económica de las mujeres migrantes en Chile a través de la La Alianza Económica de Mujeres Afrodescendientes y Migrantes a través de la gestión de canales de venta para emprendedoras.
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Colectivo “Soy Alma de Negra”
Angie Mercado es una joven afrodescendiente, colombiana, que llegó a Chile en el 2018, luego de terminar sus estudios como licenciada en Ciencias Sociales en Colombia. Angie Mercado es una joven afrodescendiente colombiana que llegó a Chile en el 2018 luego de terminar sus estudios como licenciada en Ciencias Sociales en Colombia. La reintegración familiar fue la principal motivación para migrar, ya que en Santiago se encontraba toda su familia. Ante los desafíos para encontrar un empleo y la necesidad de aportar a la economía familiar, decidió emprender y crear “Soy alma de negra”, una tienda virtual de turbantes. Sin embargo, crear y diseñar turbantes la motivó a iniciar un camino profundo de autorreconocimiento como mujer afrodescendiente: es ahí cuando “Soy alma de negra” no solo se convierte en un medio de sustento económico, sino también en una herramienta para conectar con su identidad y toda la comunidad afrodescendiente residente en Chile.
“Este espacio, que empezó como emprendimiento, fue llevándome a descubrir mi identidad. Mi mamá y abuela toda la vida usaron turbante, pero yo nunca en mi vida había usado uno. Esto no solo me llevó a un autorreconocimiento como una mujer afrodescendiente, sino también a reconocer el valor cultural y político que tienen los turbantes. Estos no solo son accesorios, son parte de la historia de las personas afrodescendientes. Usarlos es un acto de resistencia cultural que hay que preservar. Esto fue lo que me motivo acércame a mi comunidad, con el foco en ayudar otras mujeres migrantes emprendedoras, para poder impulsar espacios para la venta de nuestros productos a través de la colectivización, y así nació Soy Alma de Negra como colectivo”, afirmó Angie.
La Alianza Económica de Mujeres Afrodescendientes y Migrantes: Justicia económica de las mujeres migrantes.
Para Angie los principales desafíos para garantizar la plena participación de las mujeres afrodescendientes en Chile en el mundo laboral es la regularización migratoria. “El primer obstáculo que deben enfrentar las mujeres migrantes para garantizar su empoderamiento económico es la regularización migratoria. El no tener una cédula chilena nos impide acceder a puestos de trabajo dignos y por eso la única opción que nos queda es emprender para generar ingresos y ser autónomas económicamente”.
“La educación es otro de los principales desafíos que observo para el empoderamiento económico y social de las mujeres afrodescendientes. La formalización y el acceso a recursos educativos son esenciales para poder pasar de ser emprendedoras a empresarias, generando empleos dignos y contribuyendo significativamente a la economía”, sostuvo Mercado.
Ante este escenario “Soy Alma de Negra” evolucionó de un emprendimiento individual a un colectivo que busca ayudar a otras mujeres afrodescendientes en el camino del empoderamiento y autonomía económica dando origen a la Alianza Económica de Mujeres Afrodescendientes y Migrantes, iniciativa de asociatividad que congrega a más de 30 emprendimientos liderados por mujeres afrodescendientes. La Alianza, creada a finales de 2020, se enfoca en proporcionar espacios para que las mujeres vendan sus productos y hablen sobre economía para dignificar la labor de las mujeres afrodescendientes mediante la venta y difusión de sus productos.
Muchas de las mujeres de esta alianza son profesionales, artistas y activistas que buscan subsistir individual y colectivamente para mantener viva la sabiduría propia desde nuestras historias y caminos. Nuestro objetivo es fortalecernos en red para difundir y vender productos, dignificando esta labor, porque no somos vendedoras ambulantes, somos mujeres afrodescendientes, migrantes, liderando y administrando nuestros propios negocios. De ahí la importancia de garantizarles a estas mujeres espacios de participación; esto es un acto de justicia económica orientado a mejorar sus condiciones de vida y las de toda su familia”, aseguró Mercado.
Carnaval Negro: Iinterculturalidad y la paz a través del reconocimiento de los patrimonios culturales
La activista afrodescendiente, además de liderar espacios de integración económica, promueve espacios culturales como puntos de encuentro entre las personas migrantes y la comunidad de acogida. Durante tres años consecutivos y, en alianza con la Pontificia Universidad Católica, así como con diversas organizaciones de la sociedad civil, Angie y su equipo realizan el “Carnaval Negro: Patrimonios Afro en Acción”, un carnaval patrimonial que, mediante encuentros y diálogos interculturales, pone en valor las tradiciones de la migración afrodescendiente en Chile, compartiendo manifestaciones de la ancestralidad africana, así como la historia y cultura afrodiaspóricas.
La actividad, apoyada por la Facultad de Historia, Geografía y Ciencias Políticas, y el Centro de Estudios Interculturales e indígenas de la Pontificia Universidad Católica, pretende seguir abriendo espacios que inviten a reflexionar sobre las prácticas, pensamientos y estéticas afro, considerando sus aportes a la formación de nuevos patrimonios culturales en Chile. Es un encuentro que congrega artistas afrodescendientes de diversas nacionalidades y un espacio donde las mujeres pueden dan a conocer sus emprendimientos, proyectos y plataformas antirracistas.
“Este evento ha reunido a artistas, emprendedoras e intelectuales afrodescendientes, promoviendo la interculturalidad y la paz a través del reconocimiento de los patrimonios culturales. Estos espacios no solo visibilizan el talento y la contribución de la comunidad afrodescendiente, sino que también fomentan una mejor comprensión y aceptación entre las culturas”, subraya Angie, quien además releva la importancia de la participación de las mujeres afrodescendientes en espacios culturales y políticos, considerando que “Estos espacios crean acuerdos de paz y promueven el entendimiento y la aceptación intercultural. Las expresiones culturales, como la poesía, el baile y la música, son fundamentales para generar paz y cohesión en los territorios”.
Esta activista anima a las mujeres afrodescendientes a creer en sí mismas, a trabajar en comunidad y a expresar sus dolores y experiencias. Destaca la importancia de la educación continua y del empoderamiento económico para superar los desafíos y contribuir positivamente a la sociedad, así como la unión y el apoyo mutuo para lograr un cambio significativo. Angie Mercado es una voz poderosa y un ejemplo de resiliencia y empoderamiento.
“Las mujeres negras siempre han sido objeto de discriminación, lo que nos lleva a no creer en nosotras mismas. Nos racializan y marginan por ser mujeres negras. Por eso, mi llamado es a que crean en ustedes mismas, en su inteligencia y en sus saberes”. Su trabajo y dedicación continúan inspirando a muchas mujeres a luchar por sus derechos y a valorar sus patrimonios culturales.
“Se crece en comunidad, así que crean en hacer las cosas con amor, resistan y júntense con otras mujeres negras para hablar de sus dolores. Cuando no se habla de los dolores, estos se quedan dentro. Lo que piensan es importante, hagan cosas que las hagan sentir bien, expresen su arte, hablen, pongan su voz. Es importante, aunque a veces uno crea que no, sus palabras están inspirando a otras personas”, sostiene Mercado.