Gleidys Karina Ramírez Córdoba: la lideresa que forma a otras para la defensa de los DDHH

Desde el 2010 Gleidys Karina Ramírez Córdoba tomó conciencia que era defensora en sus idas y venidas por los ríos del Chocó. Junto a la Fundación Círculo de Estudios Culturales y Políticos en Quibdó, con ProDefensoras, iniciativa de ONU Mujeres y la Embajada de Noruega en Colombia, forma a otras lideresas, como ella, para que sepan jurídica y técnicamente en qué consiste la defensa de los derechos humanos. Hay que “pasar” de la pasión y formarse, dice. Esta es su historia en el marco del día de la mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora.

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Junto a la Fundación Círculo de Estudios Culturales y Políticos en Quibdó, con ProDefensoras, iniciativa de ONU Mujeres y la Embajada de Noruega en Colombia, Gleidys Karina Ramírez Córdoba, forma a otras lideresas, como ella, para que sepan jurídica y técnicamente en qué consiste la defensa de los derechos humanos.
Junto a la Fundación Círculo de Estudios Culturales y Políticos en Quibdó, con ProDefensoras, iniciativa de ONU Mujeres y la Embajada de Noruega en Colombia, Gleidys Karina Ramírez Córdoba, forma a otras lideresas, como ella, para que sepan jurídica y técnicamente en qué consiste la defensa de los derechos humanos. Foto: Cortesía Fundación Círculo de Estudios.

 

Al departamento del Chocó, al noroccidente de Colombia entre la cordillera y el litoral, lo atraviesan los ríos Atrato y San Juan. Moviéndose entre ellos y conociendo las comunidades que viven en sus cercanías, fue que 14 años atrás Gleidys Karina Ramírez Córdoba, lideresa oriunda de Quibdó, capital de ese departamento vestido por el agua dulce y el mar, y que tiene un 84 % de población afrodescendiente y 3 % de población indígena, comenzó a ver de cerca las vulneraciones a los derechos humanos que vivían las mujeres. “Escuché muchos testimonios de violencia física y sexual, vi de cerca la desigualdad entre hombres y mujeres”, recuerda. Para entonces, cuenta Gleidys Karina, ahora de 41 años, “supe que esa iba a ser mi vida: defender los derechos humanos y ofrecerles a las mujeres espacios de formación en ellos, acompañarlas psicosocialmente; especialmente a víctimas del conflicto armado”.

Las cifras sobre la situación de violencia en el Chocó son alarmantes. De acuerdo con datos de la Defensoría del Pueblo, a corte del 2023, este departamento representa el 79 % de los confinamientos en Colombia y es el segundo lugar en el país con más desplazamientos forzados, todo esto a causa de diversos actores armados que se disputan el territorio. Es en este contexto desafiante en el que día a día Gleidys Karina ejerce su liderazgo como defensora de derechos humanos en la Fundación Círculo de Estudios Culturales y Políticos, una de las 13 organizaciones socias de ProDefensoras en su segunda fase, que desde el 2019 trabaja por la salvaguarda de los liderazgos de las mujeres constructoras de paz en Nariño, Cauca, Chocó y Antioquia con el apoyo de la Embajada de Noruega en Colombia.

‘Derechos de voz para el fortalecimiento de las defensoras de derechos humanos en Chocó y Antioquia’ es el proyecto que la Fundación está implementando con ProDefensoras y con el cual, lideresas como Gleidys Karina, están llegando a más de 100 defensoras en estos dos departamentos con formación sobre derechos humanos, acompañamiento psicosocial y prevención de las violencias basadas en género. “Las formamos para que puedan enfrentarse a la realidad de sus territorios. No es lo mismo defender derechos humanos cuando conoces la ley, que hacerlo simplemente por pasión. Es necesario formarse. Y eso es lo que estamos haciendo con las defensoras”.

Es necesario formarse, pero también, afirma con vehemencia ‘Kari’, como le dicen de cariño en su comunidad, “apostarle al cuidado de sí: el liderazgo no puede verse como un camino triste, doloroso y frustrante, sino que debemos estar bien para poder responder a las necesidades de nuestra comunidad”.

Construyendo tejido social

Gleidys Karina desde niña se interesó por el mundo comunitario. Cuenta que comenzó en el servicio social de la diócesis de Quibdó. “Fue en esos escenarios que me di cuenta de que lo que me motivaba era lo comunitario”. Esto la llevó a estudiar trabajo social en la Universidad Tecnológica del Chocó.

“Estoy convencida de que las transformaciones se hacen a través de los procesos comunitarios. Yo pensaba: la mejor manera de avanzar es construir tejido social”, cuenta Gleidys Karina, recordando el camino recorrido como lideresa.

Su sueño, cuenta, es que “Quibdó esté libre de violencias. Tristemente, me ha tocado documentar más de 500 casos de mujeres violentadas”. El trabajo que hacen desde la fundación dice, “vale mucho la pena cuando veo que una mujer que ayudamos pudo salir del entorno de violencia. Me alegra ver que ahora hacen lo que yo comencé hace muchos años: ayudar a otras”.

Con ProDefensoras, hace hincapié, “están pasando cosas maravillosas: las mujeres se están agrupando y formalizándose para luchar por los derechos humanos. No es lo mismo que cinco mujeres vayan a la alcaldía a pelear por algo, a que vayan a reclamar sus derechos organizadas institucionalmente en una fundación, por ejemplo. Este es uno de los logros más grandes”.

ProDefensoras en su primera fase logró trabajar con más de 6 mil defensoras para hacer de sus liderazgos un ejercicio sostenible para la construcción de paz en Colombia. Sus voces y apuestas políticas resuenan hoy en la segunda fase de la iniciativa que, además de Nariño, Chocó, Antioquia y Cauca, también tiene proyectos en Caquetá, Córdoba y Tolima.

 

Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas.