Para todas las mujeres y niñas: Sandra Patricia Aguilar Carabalí cree que el liderazgo de las mujeres es clave para proteger el medio ambiente y la paz de Colombia

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#ParaTodasLasMujeres es un llamado a la acción en el 30 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Sandra Patricia Aguilar Carabalí lidera la resistencia de jóvenes y mujeres en el norte del Cauca (Colombia), una región marcada por la violencia y los problemas medioambientales.

Sandra Aguilar participa en la Cumbre Mundial de Niños y Jóvenes por la Biodiversidad en el marco de la COP16. Foto: ONU Mujeres/Luis Ponce
Sandra Aguilar participa en la Cumbre Mundial de Niños y Jóvenes por la Biodiversidad en el marco de la COP16. Foto: ONU Mujeres/Luis Ponce

Liderazgo de las mujeres en la justicia climática en el Cauca

“La sostenibilidad ambiental es esencial para una paz duradera en el Cauca, porque el territorio y sus recursos naturales son el corazón de nuestra identidad y supervivencia”, afirma Sandra Patricia Aguilar Carabalí.

Como presidenta de la Red de Jóvenes del Departamento del Cauca (REDEJOCA), capacita y empodera a mujeres y jóvenes para proteger y restaurar los ríos de los que dependen las comunidades indígenas del norte del Cauca (Colombia). Los ríos Quinamayó, Palo y Desbaratado desembocan en una de las vías fluviales más importantes de Colombia, el río Cauca, salvavidas de millones de personas. Los ríos han sufrido años de degradación medioambiental a causa de los residuos industriales, la contaminación, los conflictos y la falta de gestión de residuos.

“Históricamente, las mujeres han tenido un papel fundamental en la construcción de paz, trabajando desde de sus comunidades para preservar el medio ambiente”, explica Aguilar Carabalí. “A través de sus conocimientos tradicionales y su liderazgo, han cuidado la biodiversidad, restaurado ecosistemas y creado iniciativas sostenibles. Proteger el medio ambiente no es sólo un acto de conservación, sino también un acto de resistencia ante la violencia y la desigualdad en la región”.

Al proteger el medio ambiente, los defensores del medio ambiente como Aguilar Carabalí y otros construyen medios de vida sostenibles para las comunidades y reducen el riesgo de conflictos.

“La paz y el medio ambiente están intrínsecamente conectados en el Cauca, y trabajar por ambos es esencial para garantizar un futuro más justo y equitativo para nuestras comunidades”.

Desafíos para las defensoras del medio ambiente

“Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos es la falta de apoyo institucional para las iniciativas comunitarias lideradas por mujeres”, afirma Aguilar Carabalí. “Otro desafío es el impacto de las actividades económicas extractivas, como la minería ilegal y los monocultivos, que no sólo destruyen nuestros ecosistemas, sino que también generan graves riesgos para la salud y el bienestar de nuestras comunidades, especialmente para las mujeres y niñas”.

También destaca las constantes amenazas, violencia e intimidación a las que se enfrentan las defensoras del medio ambiente. Un informe reciente de Global Witness muestra que se estima que 196 defensores de la tierra y el medio ambiente fueron asesinados en 2023, y por segundo año consecutivo, Colombia se clasificó como el lugar más peligroso para los defensores del medio ambiente, con un récord de 79 asesinatos.

En la actualidad, Aguilar Carabalí forma parte del innovador programa de ONU Mujeres “Mujeres cambiando su mundo”, financiado por el Gobierno de Alemania y ejecutado en colaboración con el Gobierno de Colombia. El programa refuerza la voz, la capacidad y la influencia de las defensoras del medio ambiente de Colombia en la gobernanza medioambiental local.

Sueña con “un Cauca donde los ríos vuelvan a ser el corazón de la vida comunitaria, y las mujeres y jóvenes sean las y los protagonistas de un futuro sostenible”.

La Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, un llamado a la acción y a la esperanza para las jóvenes feministas

“La Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing son un constante llamado a la acción y a la esperanza”, afirma Aguilar Carabalí.

Era estudiante de Derecho cuando conoció la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing y se dio cuenta de que habían marcado un punto de inflexión en el movimiento mundial por los derechos de la mujer. «La Plataforma de Acción de Beijing representa una hoja de ruta que nos recuerda que la igualdad de género es una lucha colectiva que atraviesa generaciones. Como joven activista, me conecta con el legado de mujeres que han abierto caminos antes que yo».

Los compromisos adquiridos en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada por 189 gobiernos en 1995, entre ellos el de Colombia, resuenan con las luchas actuales de Aguilar Carabalí.

“Las desigualdades de género y las injusticias sociales que pretendían abordar persisten en muchas partes del mundo: la violencia contra las mujeres, las brechas en la educación y el empleo, la falta de representación política y el acceso limitado a servicios de salud integral son problemáticas que aún requieren atención urgente”, afirma. “En el contexto actual, donde las crisis climáticas y sociales afectan desproporcionadamente a las mujeres, la visión de Beijing de empoderar a las mujeres como agentes de cambio es más crucial que nunca”.

“La Plataforma no es sólo un documento histórico. Es una guía viva para la acción transformadora”, añade.

Aguilar Carabalí considera que la confluencia de la tecnología, la juventud y los movimientos por la igualdad de género supone un poderoso impulso.

“Para lograr plenamente la visión de la Plataforma de Acción de Beijing, los movimientos juveniles deben seguir fortaleciendo alianzas intergeneracionales, exigiendo la implementación de políticas públicas basadas en los compromisos adquiridos y utilizando su creatividad para movilizar a más personas hacia la acción colectiva”.