Priscilla Muriel: una vida dedicada a la ciencia y a la conservación de la biodiversidad en Ecuador
Priscilla Muriel Mera es docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Es licenciada en Ciencias Biológicas de la misma universidad. Tiene un doctorado en Botánica de la Universidad de Aarhus (Dinamarca). Desde su incorporación a la PUCE ha trabajado en proyectos relacionados con taxonomía de helechos, sistemática y ecología de plantas de ecosistemas altoandinos y cambio climático. Es coeditora de la Enciclopedia de Plantas Útiles del Ecuador y autora de las evaluaciones de varias especies del Libro Rojo de Plantas Endémicas del Ecuador.
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La ciencia y la igualdad de género son fundamentales para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por eso, la comunidad internacional asumió el compromiso de facilitar que más mujeres, adolescentes y niñas se interesen y participen plenamente en la ciencia, la tecnología y la innovación, con miras a abordar desde una mirada interseccional los desafíos globales. Una forma efectiva de inspirar a más mujeres y niñas a unirse a la ciencia compartiendo las experiencias de mujeres en diversas ramas del conocimiento.
Hacer investigación en Ecuador es un desafío, pero serlo siendo una mujer lo hace aún más complejo. La combinación de ser científica y ser mujer conlleva el reto de superar diferentes barreras. Sin embargo, muchas científicas en Ecuador están marcando un camino claro para el reconocimiento y valoración de sus aportes a la sociedad y al mundo.
La doctora e investigadora ecuatoriana, Priscilla Muriel, es una de las mujeres que, a través de su trabajo y junto a la Red Ecuatoriana de Mujeres científicas (REMCI), busca contribuir al desarrollo sostenible de Ecuador, a través de la ciencia, tecnología e innovación dirigida y liderada por mujeres científicas.
Una carrera difícil pero no imposible
Desde muy joven, la doctora Muriel supo que quería ser científica, una decisión que sorprendió a su familia. que tiene gran trayectoria en el ámbito de la comunicación social.
Al comienzo de sus estudios identificó materias y ramas que no eran lo suyo, sin embargo, encontró en las plantas su fuente de inspiración.
Señala que durante su desarrollo profesional, el encontrarse y compartir con la doctora Katya Romoleroux y la doctora Carmen Ulloa, mujeres científicas que han dedicado su vida al estudio de la flora ecuatoriana y a la conservación de la biodiversidad, le motivó y comprometió aún más con su labor científica.
Durante sus años como estudiante, y ya como profesional, ha tenido que enfrentar diferentes prejuicios y estereotipos en torno a las mujeres y las ciencias; principalmente aquellos que “señalan” que el trabajo de campo es un área hostil para ellas y que deben dedicarse más a la investigación en laboratorio. Muriel ha probado que es posible ser mujer y hacer ciencia en campo, sin ningún problema.
Otro de los retos que ella identifica es el llamado “síndrome de la impostora”, que supone que las mujeres piensen que no son lo suficientemente buenas en sus áreas, autolimitando su participación en el liderazgo dentro de la academia o dentro de proyectos de investigación.
“Debemos superar ese miedo, esa autocrítica negativa que tenemos hacia nosotras mismas. Las mujeres podemos, lo estamos haciendo, debemos confiar en nuestras capacidades”, menciona Muriel.
REMCI - Nodo PUCE: una iniciativa para fortalecer la ciencia
Priscilla Muriel dice que si bien en Ecuador se hace ciencia, aún no se brinda el reconocimiento adecuado a las contribuciones que han hecho las mujeres. Señala que es importante visibilizar con más fuerza el trabajo científico de las mujeres ecuatorianas, aumentar su participación en la academia y en la toma de decisiones, así como el acceso al financiamiento público y privado y, de esta forma, motivar el intercambio científico. Por esta razón, como parte de la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas, busca visibilizar los aportes y el trabajo de las mujeres en ciencia en el país.
La red está conformada por científicas de diversas universidades nacionales e internacionales; entre sus principales acciones está el generar alianzas entre las investigadoras que les permita producir un mayor conocimiento con un gran impacto dentro de la sociedad.
El nodo en la Pontificia Universidad Católica de Ecuador tiene más de cinco años y está conformado por Priscilla Muriel y Alejandra Camacho, quienes a través de varias acciones, han realizado un trabajo de divulgación y promoción de la ciencia como área de estudios y profesionalización.
Un mensaje para el futuro
Como una anécdota personal, Priscila recuerda con emoción el momento en que su hija decidió disfrazarse como ella y la reconoció como su súper heroína.
“Mi hija ama las princesas, pero cuando en la escuela les pidieron que fueran disfrazadas de sus súper héroes, ella escogió ir disfrazada de su mamá, lista para ir al campo. En ese momento supe que lo que estoy haciendo está bien porque si motivé a mi hija, puedo motivar a más niñas”.
Priscila mira el futuro con confianza. Tiene esperanza de que más mujeres y niñas van a sumarse al mundo de la ciencia y van a construir una sociedad más igualitaria, en la que nadie se quede atrás.
Su mensaje para todas aquellas niñas y jóvenes que escogen este camino es que “no tengan miedo a ser diferentes. Pensar diferente es lo que te vuelve una persona creativa, una científica que puede aportar mucho a la sociedad. Al mundo, le digo que crean en la ciencia y que crean en las mujeres”.
Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas. |