Ocho de cada diez mujeres que trabajan en tecnología en Argentina atravesaron situaciones de violencia laboral
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La industria tecnológica representa una gran oportunidad para aumentar la autonomía económica de las mujeres, garantizando mejores salarios y condiciones laborales o posibilidades de crecimiento, entre otros.
Sin embargo, la violencia laboral suele manifestarse con mayor fuerza en sectores altamente masculinizados como la ciencia y la tecnología, donde en Argentina las mujeres representan menos del 25% del empleo.
El 80% de las mujeres y diversidades que trabajan en el ecosistema tecnológico de Argentina atravesaron alguna vez una situación de violencia en su trabajo -el 40% durante el último año-.
Esta cifra surge del estudio “Género y cultura organizacional en tecnología”, realizado por la organización MeT [Mujeres en Tecnología] a 1.092 personas de todos los géneros que trabajan en equipos de tecnología en Argentina, en alianza con SMS Latinoamérica, el apoyo de Cambras y la adhesión de ONU Mujeres.
“Una vez un exjefe me ofreció que el adelanto de sueldo que había solicitado se lo pagara con algún 'favor'”, alerta una de las mujeres que participó en la encuesta.
Según esta investigación, seis de cada diez mujeres y diversidades experimentaron sexismo, discriminación o acoso a lo largo de su trayectoria laboral en tecnología.
“No tenerme en cuenta por ser la única mujer. Tocarme los senos porque si soy lesbiana no me debería molestar. Tocarme la cintura. Llamarme negra por ser afrodescendiente” confiesa una mujer que trabaja como desarrolladora full stack.
Menor presencia en los roles de liderazgo y mejor remunerados
En parte debido a la persistencia de estereotipos de género, la investigación demuestra que las mujeres (38%) están menos representadas que los varones (51%) en roles de programación y desarrollo, y se concentran en el segmento de menor experiencia, donde el 34% cuenta con menos de 3 años de experiencia en tecnología.
Los datos indican que ocho de cada diez varones provienen de disciplinas tecnológicas, es decir, su formación de base es en tecnología. Mientras que, en el caso de las mujeres y diversidades, esta cifra desciende a casi la mitad.
“Me ascendieron a Líder de Data Science y un colega escribió en un grupo de chat de 20 personas que un comentario técnico era incomprensible para alguien como yo que hice "un cursito de 3 meses y no tiene idea de cómo funciona una computadora. Me desacreditó y me faltó el respeto frente a mis compañeros y manager por no venir de una carrera técnica” relata una de las participantes que trabaja como Data Scientist Senior.
Este resultado está relacionado con la falta de representatividad en las universidades. Según el Ministerio de Educación, en Argentina durante 2021-2022, solo el 18,1% de las mujeres universitarias eligieron carreras relacionadas con ciencia y tecnología.
"Si bien vemos avances y una progresiva incorporación a la industria tecnológica, persisten desigualdades estructurales que hacen que las mujeres y diversidades se concentren en puestos subvalorados y de menores salarios", comenta Laura Minuet, presidenta de MeT.
El 32% de las mujeres y diversidades manifiestan que su identidad de género y/u orientación sexual es un obstáculo para acceder a puestos de liderazgo, mientras que los varones casi no manifestaron sufrir esta problemática (2%).
“Me han criticado todo. Desde ser lesbiana a ser menos mujer. Me acosaron diciéndome ‘¿por qué no se dan un beso?’ en una reunión laboral a mí y una compañera” explica una participante de la encuesta que trabaja como Help Desk Senior.
¿Qué está haciendo el sector privado?
En Argentina hay 248 compañías adheridas a los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs por su sigla en inglés) que trabajan en favor de la igualdad de género.
En este sentido, ONU Mujeres hace un llamado a la acción para que las empresas tengan mayor diversidad en sus equipos tecnológicos. “Eso va a llevar a una mejora, no solo en los ambientes de trabajo, sino en la productividad de las organizaciones" explica Verónica Baracat, coordinadora del programa país de ONU Mujeres en Argentina.
Una de las empresas que más ha avanzado es Globant, una empresa multinacional argentina especializada en la ingeniería de software y tecnología de la información que, además, forma parte del capítulo nacional de Argentina de la Unstereotype Alliance para erradicar los estereotipos dañinos en la publicidad, el marketing y la comunicación argentina.
En el marco de la estrategia global ‘Be Kind’, Globant presentó un protocolo de transición, adecuación y acompañamiento de personas transgénero y está a punto de lanzar otro sobre antiacoso en el ambiente laboral en todos los países donde operan.
Además, la empresa cuenta con ‘The Inspire Garage’, una plataforma de talento para inspirar a la juventud hacia la educación STEAM. “En 2022 tuvimos más de 1.5K participantes, con una edad promedio de 16 años y más del 50% eran mujeres” explica Melina Potenza, Manager Global de Diversidad, Equidad e Inclusión de Globant.
Desde Globant también apuestan por la formación a través de programas de becas. “En 2023 lanzamos una nueva edición de ‘Code Your Future’ en toda Latinoamérica y en tan solo un mes, recibimos más de 34.000 inscripciones, y otorgamos 1750 becas. Además, otorgamos un 57% de las becas a mujeres y personas no binarias”.
Asimismo, ‘Back in the Game (B.I.G)’, un programa iniciado en 2019 en India expandido a Argentina, Chile, Perú y Uruguay, promueve la reinserción de mujeres que buscan relanzar sus carreras en IT, a través del desarrollo de habilidades en Java/QC/Salesforce, charlas inspiradoras y mentoreo.
Otra de las apuestas de Globant es el programa de mentoreo ´She leads’. “Nos comprometimos a aumentar nuestra fuerza laboral de gerentes femeninas y no binarias al 50%” confirma Potenza.