Carol Noemí Seguel: “La clave radica en cambiar la percepción cultural y lograr que las personas se respeten mutuamente en la diversidad”

Carol Noemí Seguel tiene 29 años, es abogada de profesión, especialista en propiedad intelectual y derechos de autor. También es escritora, cuentista y fotógrafa. Actualmente es coordinadora general de la agrupación lésbica Rompiendo el Silencio.  

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Foto: Cortesía de Carol Noemí Seguel

Rompiendo el Silencio es una organización con 21 años de existencia. Surgió como una revista digital y la motivación principal fue crear una comunidad segura para lesbianas en Chile. Con el tiempo evolucionó hacia el activismo. Entre otras cosas, comenzamos a brindar apoyo psicológico, participamos en incidencia legislativa y creación de políticas públicas, además de establecer vínculos comunitarios para personas LGBTIQ+. 

La agrupación colabora con universidades como centro de prácticas para la elaboración de estudios relevantes que presentamos en mesas de trabajo gubernamentales. Además, llevamos a cabo investigaciones, como el estudio pionero "Ser LesBiana en Chile", del 2018. Contamos con un centro de documentación y memoria y nos enfocamos en la vinculación a través de las artes en los últimos dos años, colaborando con compañías de teatro, como Teatro La Crisis, para abordar temas complejos, como crímenes de lesbo-odio, desde otras perspectivas.  

Rompiendo el Silencio lidera diversas iniciativas, entre ellas, un proyecto a través de los fondos de “Outright” que consiste en la creación de grupos de apoyo para lesbianas, bisexuales, y mujeres trans, ante la necesidad de crear y promover espacios seguros para conversar y generar redes. El programa de acompañamiento incluyó atención psicológica y asesoría jurídica gratuita.   

Las comunidades LGBTQI+ y sus aliados pueden contribuir a la prevención de la violencia y apoyar a mujeres y niñas dentro de la diversidad mediante dos enfoques complementarios. En primer lugar, trabajamos estructuralmente para impulsar cambios legislativos, como el proyecto de modificación de la ley Zamudio, buscando efectividad en la protección. Además, abogamos por una ley de educación sexual integral, aunque enfrentamos resistencia política en este ámbito. 

En segundo lugar, reconocemos la importancia de actuar a nivel individual, colectivo y cultural. En nuestros entornos cotidianos, ya sea en el trabajo, la universidad o incluso con nuestros propios vecinos, promovemos ser agentes de cambio, creemos que educar a quienes nos rodean sobre la diversidad y la necesidad de respeto, interviniendo ante situaciones de violencia fomenta un cambio cultural desde la base. 

El mayor desafío para la comunidad LGBTIQ+ radica en evitar la violencia de género y contrarrestar los discursos hostiles. Nuestra agrupación busca la articulación con otras instituciones y organizaciones defensoras de los derechos humanos para enfrentar este panorama adverso. Los crímenes de lesbo-odio también son un desafío: la falta de justicia para las víctimas refleja la invisibilidad y discriminación hacia las lesbianas.  

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Foto: Cortesía de Carol Noemí Seguel

Nosotras nos enfocamos en la prevención a través de la educación como clave para generar cambios culturales y promover cambios legislativos efectivos. Creemos que la Ley de Educación Sexual Integral es fundamental en Chile para abrir espacios de conversación sobre diversidad de orientación sexual e identidad de género.  

También creemos que las capacitaciones en materia de género y diversidad debe extenderse a todos los organismos e instituciones principalmente las personas que trabajan en primer nivel de atención, como hospitales, así como en las fuerzas de orden y seguridad pública, que son esenciales para promover por un cambio cultural estructural. 

Actualmente, trabajamos con la División de Políticas de Igualdad del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y con la Unidad en Violencia contra las Mujeres del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, quienes están gestando un “Plan Nacional por vidas libres de violencia de género hacia mujeres, niñas y diversidades”, para eliminar la violencia de género en nuestro país. Enfocamos esfuerzos en la prevención, involucrando a la comunidad como agentes de cambio. 

El mensaje es claro: no te rindas, reconoce a las compañeras que están en la misma, avanza y no permitas que te sigan violentando. No aceptemos que las cosas siempre sean así, debemos ocupar nuestro espacio, especialmente las mujeres y cuerpos femeninos que siempre hemos sido relegadas. Sigamos creciendo, escuchándonos, reconociendo nuestras diferencias, pero exigiendo respeto, cariño y cuidado para todas. No bajemos la guardia, sigamos luchando y avanzando, porque lo que podemos lograr con educación y buscando nuevas formas de vivir va a ser mucho mejor para construir sociedades de respeto y cuidado mutuo. ¡Vamos juntas!

 

Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas.