María José Rain es oriunda Curanilahue, un pequeño pueblo en el sur de Chile, es licenciada en astronomía y física de la Universidad de Concepción Chile, Máster en Física de la misma casa de estudios. Es también Doctora en astrofísica de la Università degli Studi di Padova, Italia.
Actualmente es la única becaria postdoctoral chilena del Observatorio Europeo Austral (ESO), en donde realiza investigación científica y es parte equipo de astrónomos que entregan soporte a los telescopios UT1. Le interesa principalmente el estudio de estrellas binarias y sus resultados en el proceso de transferencia de masa, la evolución estelar y los estudios observacionales de cúmulos estelares, incluyendo la espectroscopía de alta resolución y las mediciones de abundancia química. Además de apasionarle la inclusión, la diversidad y la igualdad en la ciencia, así como la comunicación científica y la divulgación.
Desde el año 2020, ONU Mujeres a través del Programa Tu Oportunidad y ESO tienen una alianza de colaboración cuyo propósito es promover la participación de mujeres y niñas en las ciencias relacionadas a los grandes observatorios astronómicos, con un foco especial en la Región de Antofagasta por su ubicación estratégica en estas temáticas. Este trabajo colaborativo busca además colaborar en la promoción de las áreas de astronomía e ingeniería para contribuir a la disminución de la brecha de género presente en estos sectores.
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¿Qué fue lo que la motivó a estudiar astronomía?
He recibido esta pregunta muchas veces y es muy emotivo recordar esos momentos en los que contemplaba las estrellas y la luna, quedando maravillada por su grandeza. Estoy convencida que cualquier persona, desde cualquier rincón del mundo, puede alzar la mirada al cielo y cuestionarse sobre nuestro origen y el destino que nos aguarda. Desde mi infancia siempre fui muy curiosa y amaba tener respuestas para todo, siempre trataba de comprender el significado de las cosas y lo que sucedía a mi alrededor.
Para mí, la astronomía no es solo una disciplina científica, sino también una fuente inagotable de inspiración y asombro. Como astrónoma, simplemente continué ese amor a través de estudios académicos, admirando las estrellas a través de algunos de los telescopios más grandes del mundo. Ahí entendí que en cada estrella hay historias por descubrir y respuestas que nos acercan a comprender el infinito misterio que nos rodea.
Como científicos, a menudo olvidamos mencionar la parte emocional de las ciencias. Algo tan natural como aprender y entender algo nuevo genera muchas sensaciones positivas.
Cuéntanos acerca de tu trabajo ¿Actualmente que iniciativa, proyecto o investigación está desarrollando?
Soy doctora en Astrofísica y obtuve mi grado de la Università degli studi di Padova, una pequeña ciudad ubicada en el norte de Italia. Trabajo en ESO hace aproximadamente un año y actualmente soy la única Investigadora Postdoctoral (Fellow) chilena que trabaja en el Observatorio Paranal de ESO en Chile.
Siempre comparo astronomía con medicina. Así como en medicina existen muchas ramas de estudio y pacientes, en astronomía ocurre exactamente lo mismo, solo que nuestros sujetos de estudio no son personas, sino cuerpos celestes. Yo particularmente trabajo con estrellas, intentando entender su formación y posterior evolución. Hoy en día mi estudio está enfocado en entender el pasado y futuro de un tipo de estrellas muy particulares. Estrellas caníbales que logran de una forma u otra forma no envejecer al ritmo que las teorías predicen. Pero mi trabajo no sólo se limita al estudio de estrellas, eso corresponde el 50% de mi tiempo, la otra mitad lo paso en el Observatorio Paranal --uno de los observatorios más grandes y productivos del mundo—observando y recolectando datos de alta calidad para la comunidad astronómica de todo el mundo. Acá formo parte del equipo encargado de dos de los telescopios del Very Large Telescope (VLT) donde mi labor principal es brindar apoyo científico.
Adicionalmente formo parte de varios equipos de trabajo dentro de ESO. Entre ellos destaco mi participación como representante de los investigadores post-doctorales (tanto de Chile como de Alemania) en el comité de Diversidad, Equidad e Inclusión. Soy también un miembro activo del grupo de divulgación científica y del grupo que organiza charlas, coloquios y workshops, ayudando así a mantener el ambiente científico dentro de ESO en Chile.
Fuera de ESO, me dedico a dar charlas motivacionales y sobre astronomía en escuelas rurales y de bajos recursos. Además me he certificado como mentora del programa PROVOCA; una iniciativa que busca despertar vocaciones científicas y aumentar la participación de grupos subrepresentados, visibilizando modelos de rol inspiradores.
¿Cuáles crees que son los desafíos de las mujeres en el ámbito científico?
Académicas e investigadoras nos enfrentamos a una barrera invisible ligada a temas económicos, sociales y psicológicos. Si bien se han logrado avances, los estereotipos persistentes, prejuicios y los escasos apoyos estructurales continúan ensombreciendo el camino hacia la igualdad de género en la comunidad científica.
Para empezar, las mujeres siguen estando subrepresentadas en toda la ciencia, y particularmente en puestos de liderazgo. Esta falta de representación puede limitar las oportunidades, crear un entorno menos inclusivo y permitir que persistan los estereotipos.
Para los estudiantes y científicos jóvenes, la escasez de mentoras y modelos femeninos visibles en la ciencia y el mundo académico presenta una barrera adicional. La falta de tutoría, crucial para el desarrollo profesional y la orientación profesional, afecta la capacidad de las mujeres para visualizar y lograr el éxito en estos campos. A partir de esto, las mujeres también pueden experimentar aislamiento por ser minoría en ciertos campos o departamentos. Las oportunidades limitadas para establecer contactos pueden afectar su capacidad para establecer relaciones profesionales, colaborar en investigaciones y acceder a redes de apoyo.
Además, los sesgos inconscientes en los procesos de contratación y promoción pueden perjudicar a las mujeres. Estos sesgos pueden afectar las decisiones relacionadas con la contratación, la promoción y la financiación de subvenciones, contribuyendo a las disparidades de género. La discriminación y el acoso, que incluyen la discriminación por motivos de género y el acoso sexual, también tienen el potencial de crear entornos laborales hostiles, disuadiendo a las mujeres de seguir o mantener carreras en el ámbito científico y académico.
Finalmente, el delicado equilibrio entre familia y carrera plantea un desafío importante para las mujeres en la ciencia, ya que las expectativas tradicionales y las políticas institucionales con respecto a las responsabilidades de cuidado a menudo resultan en dificultades para realizar investigaciones, asistir a conferencias o asumir roles de liderazgo.
La igualdad de género es, fundamentalmente, un derecho humano: las personas merecen poder tener éxito en las carreras que elijan, independientemente de su género. Aparte de esto, la diversidad de género promueve una ciencia excelente. Al alentar y apoyar a más personas para que se dediquen a la ciencia, ampliamos nuestras perspectivas, creatividad y capacidades.
¿Cómo podemos aumentar la participación y liderazgo de mujeres y niñas en el mundo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés)?
Abordar estos desafíos requiere un esfuerzo concertado de individuos, instituciones y formuladores de políticas para crear un entorno más inclusivo y equitativo en la ciencia, el mundo académico y STEM en general. Las iniciativas que promueven la diversidad, la equidad y la inclusión, así como las políticas que abordan el equilibrio entre la vida personal y laboral y combaten los prejuicios de género, son esenciales para fomentar un cambio positivo. Sin duda, es imprescindible y fundamental la capacitación y concienciación del profesorado, así como también asegurar cuotas de género que se apliquen a todos los niveles educativos, reteniendo talentos y salvaguardándolo de prácticas de contratación discriminatorias.
Educación con enfoque en calidad de género debería fortalecerse desde las aulas de clases hasta las instituciones y universidades. Es fundamental la capacitación y concienciación del profesorado para fortalecer la educación en igualdad desde edades tempranas y así, romper con los estereotipos. De igual importancia es crear un entorno de apoyo para mujeres y niñas dentro de la familia.
Desde mi punto de vista, generar modelos de rol contribuye de manera significativa a la hora de retener talentos. El poder identificarse con mujeres trabajando en cualquier área de STEM y con líderes femeninas que encabecen grandes proyectos y/o que ocupen posiciones de alta responsabilidad, es un factor importante para disminuir la brecha de género. Con la correcta tutoría, las conexiones correctas y el apoyo de instituciones, mujeres y niñas podemos desarrollarnos perfectamente en cualquier área STEM.
En paralelo, es primordial desarrollar políticas de contratación inclusivas, con personal bien entrenado para evitar sesgos inconscientes en los procesos de selección y donde se promueva el balance entre los distintos géneros y a todos los niveles, incluidas las posiciones de alta responsabilidad. Además, es importante desarrollar políticas de conciliación de trabajo y familia, incluidas las instalaciones y servicios de cuidado infantil, la licencia de paternidad y las modalidades de trabajo flexible. Las instituciones de investigación, los empleadores, los gobiernos y todas las partes interesadas deben aumentar las políticas e inversiones favorables a la familia.
¿Qué mensaje le gustaría compartir con otras mujeres y niñas de la región que actualmente lideran diferentes iniciativas científicas?
Alcanzar igualdad no sólo nos beneficia a todos, también depende de todos – padres, parejas, instituciones, empleados y universidades. Históricamente se ha demostrado los pasos que la humanidad hace cuando las mujeres dan un paso al frente en ciencia, desde los tiempos de Hypatia de Alejandría (matemática y filósofa griega), Marie Curie (ganadora de dos premios Nobel por el descubrimiento de dos elementos químicos y de la radioactividad), Katherine Jonhson (matemática que contribuyó a determinar la trayectoria de diferentes naves espaciales en la NASA) hasta Laura Pérez (chilena ganadora del New Horizons Prize in Physics, considerado como el Óscar de la Ciencia) por solo nombrar algunas.
Tales potenciales existen en incontables mujeres y niñas hoy, si encuentran el coraje, los recursos y el ambiente necesarios para seguir adelante. Lograr esto implica algo más que lograr la igualdad de género; también se trata de lo que la igualdad puede lograr para todos nosotros.
A todas estas mujeres y niñas, les transmitiría con firmeza que este camino está creado especialmente para ellas. Las insto a creer con convicción que la evolución hacia roles de responsabilidad no sólo es posible, sino también justo y merecido. Es vital perseverar en el fortalecimiento del empoderamiento personal, simultáneamente construir la autoconfianza y la asertividad. Estas cualidades les permitirán alcanzar metas significativas y también las convertirán en ejemplos inspiradores para las futuras generaciones de niñas y adolescentes interesados en los campos STEM.
Recordemos que cada paso que damos en este camino nos impulsa hacia el logro personal, sino que allana el camino para mujeres que sueñan con incursionar en el mundo de la ciencia y la tecnología. Sigamos construyendo puentes, rompiendo barreras y demostrando que no hay límites para lo que podemos lograr. ¡Que nuestra convicción y dedicación inspiren a muchas más a seguir sus pasiones y alcanzar nuevas alturas!
| Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas. |