El deporte, una poderosa herramienta para promover la autonomía de las mujeres indígenas y la creación de redes en el Gran Chaco
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Además de un derecho, el deporte es una actividad que promueve el bienestar y la salud, favorece la cohesión social y la creación de grupos de pertenencia.
Para las niñas y las mujeres también es un aliado en la lucha contra la erradicación de la violencia basada en género, pues mejora la autoestima, fomenta el desarrollo de habilidades de liderazgo y genera redes de apoyo y contención.
Al mismo tiempo, al ser un espacio dominado por los hombres, el deporte requiere transformaciones estructurales y culturales que contrarresten los estereotipos de género y faciliten el acceso y la participación de las mujeres.
Los obstáculos para gozar del derecho al deporte se entrecruzan con otras discriminaciones históricas -etnia, edad, nivel educativo, clase social, entre otras- que restringen de forma más severa la autonomía física, económica y política de las mujeres.
Herramientas para la prevención de la violencia de género
Para contrarrestar estas desigualdades, ONU Mujeres y la Fundación Gran Chaco llevaron a cabo una acción de sensibilización en Vaca Perdida (Formosa, noreste de Argentina) junto a mujeres indígenas y criollas para la detección y prevención de la violencia basada en género en sus comunidades.
Al finalizar el taller, más de 40 mujeres indígenas y criollas de diversas edades y procedencias disputaron partidos de fútbol entre equipos que llegaron desde distintos lugares.
“Las actividades deportivas ayudan a visibilizar la violencia contra las mujeres y niñas, compartir colectivamente el conocimiento sobre sus derechos y propiciar la interacción social”, explicó Lisa Solmirano, coordinadora del área de erradicación de la violencia basada en género de ONU Mujeres Argentina.
La práctica del deporte y las actividades recreativas en entornos inclusivos proporciona a las mujeres la oportunidad para expresarse y desarrollar capacidades de comunicación, negociación y liderazgo.
“¡La alegría en la cara de las mujeres! Es difícil ver a las mujeres reír. Pienso que algún proyecto de fútbol o deporte les va a hacer bien, las junta, vinieron de todos lados”, reflexiona Olga Aparicio, lideresa qomlec e integrante de la junta directiva de la cooperativa COMAR.
Esta actividad se desarrolló en el marco de “Womek, emprendedoras del Gran Chaco”, un proyecto liderado por ONU Mujeres, implementado en alianza con la Fundación Gran Chaco y financiado en su primera fase por google.org.
“Este proyecto busca promover la autonomía económica de las mujeres rurales -indígenas y criollas-, generar nuevos ingresos y oportunidades de empleo y promover el desarrollo social, económico y medioambiental a partir del financiamiento de las cadenas productivas y del acceso a procesos formativos mediados por las TIC”, expresó Dalia Virgilí Pino, coordinadora del proyecto Womek en ONU Mujeres Argentina.
Además, durante su visita a Formosa, ONU Mujeres entregó a las participantes kits menstruales sustentables que fueron donados por el Observatorio de género de la Cámara de Diputados/as de la Nación.
Las toallitas reutilizables fueron elaboradas por mujeres de la cooperativa Warmi Masi del barrio Ricciardelli (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), muchas de las cuales son sobrevivientes de violencia de género que se organizaron durante la pandemia del COVID-19 para generar sus propios ingresos.
Desde una perspectiva transversal, el deporte permitió abordar dos objetivos que se complementan: fortalecer la autonomía económica de las mujeres indígenas, quienes sufren múltiples formas de discriminación, no puede lograrse sin antes garantizar su autonomía física y el derecho a vivir una vida libre de violencias.