Carina Rojas: “No solo cuidamos el medio ambiente al reciclar, sino que también damos a las mujeres rurales una oportunidad para empoderarse, generar ingresos y sentirse parte de algo más grande”

Carina Rojas aprendió a tejer gracias a su mamá. Siempre tuvo una enorme preocupación por generar trabajo en Formosa (nordeste de Argentina). Es una de las emprendedoras que participó de “Womek, emprendedoras del Gran Chaco”, un programa liderado por ONU Mujeres en alianza con la Fundación Gran Chaco y financiado por Google.org. A través de una alianza entre Nokia y ONU Mujeres, Carina realiza un curso para mejorar sus habilidades digitales y financieras. En 2018, fundó una empresa social de costura creativa liderada por mujeres jefas de hogar donde elaboran artículos a partir de residuos y telas de las empresas con las que trabajan.

¿Cómo te impactó haber participado en el proyecto “Womek, emprendedoras del Gran Chaco”?

Fue muy enriquecedor. Me ayudó a fortalecer mis conocimientos sobre herramientas digitales y a comprender mejor cómo manejar las finanzas de mi emprendimiento. Aprendí a usar tecnologías que no conocía, lo que me permite gestionar mejor mi negocio y sentirme más segura en el ámbito financiero.

¿Cómo iniciaste el proyecto de trabajar con la basura textil y la empresa social de costura?

El proyecto comenzó cuando vi la necesidad de darle una segunda vida a los desechos textiles y generar empleo para mujeres vulnerables que son jefas de familia. Así nació la idea de FusionArTex, donde transformamos residuos en productos útiles. Por ejemplo, hacemos bolsones de rafia para la gestión ambiental y separación de los residuos secos del municipio. Para Banco Formosa, hacemos productos para sus eventos reciclando sus banners. Tratamos de hacer souvenirs personalizados con los residuos que genera cada empresa. Al mismo tiempo, brindamos oportunidades laborales a mujeres que realmente lo necesitan.

¿Qué importancia tienen estas iniciativas para el cuidado del medio ambiente y el empoderamiento de las mujeres rurales?

Estas iniciativas son clave porque no solo cuidamos el medio ambiente al reciclar, sino que también damos a las mujeres rurales una oportunidad para empoderarse, generar ingresos y sentirse parte de algo más grande. Ellas aprenden nuevas habilidades y contribuyen a la sostenibilidad.

Después de hacer el curso de Nokia y ONU Mujeres, ¿qué conocimientos tecnológicos aprendiste y te resultaron más útiles para tu emprendimiento?

Los temas más útiles fueron sobre inteligencia artificial y ciberseguridad. Aprendí a usar herramientas digitales para organizar mejor el trabajo y proteger la información de la empresa. También uso la tecnología para mejorar la producción y optimizar recursos.

¿Consideras que las capacitaciones te han ayudado a sentirte más segura y empoderada con el uso de herramientas digitales?

Sí, antes me intimidaba la tecnología, pero ahora la veo como una aliada que me facilita el trabajo. Puedo gestionar mejor mis proyectos y tomar decisiones informadas. El mayor desafío fue adaptarme a las nuevas tecnologías, ya que no estaba tan familiarizada con algunas herramientas digitales, pero el curso me dio la confianza para seguir aprendiendo y aplicar lo que aprendí directamente en mi emprendimiento.

¿Te interesaría convertirte en “entrenadora” de otras mujeres en futuras ediciones del programa?  

Absolutamente. Me gustaría mucho ser entrenadora, sobre todo para llevar estas herramientas tecnológicas a las mujeres rurales de Formosa, que son el motor de sus hogares con sus granjas, huertas y producción local.

¿Cómo ayudarías a otras mujeres para que puedan mejorar sus habilidades en tecnología?

La mejor manera de ayudar a otras mujeres es llevando estas herramientas a las comunidades rurales, como Colonia Santa Rosa, donde la mayoría son mujeres. Allí, y en localidades cercanas como Portón Negro, Espinillo y Tacaaglé, las mujeres están sobrecargadas con las tareas del hogar, el cuidado de sus familias y el trabajo en sus chacras y cría de animales.

¿Cuál es la realidad de las mujeres rurales en Formosa?

A pesar de su esfuerzo y dedicación, les faltan oportunidades de crecimiento y apoyo; la mayoría de las mujeres rurales están a cargo sus familias, la economía y la administración de sus hogares. Mi objetivo es enseñarles a usar herramientas tecnológicas simples pero poderosas, como el correo electrónico, las redes sociales y dispositivos como computadoras o tablets y conectarlas con mercados más grandes. Al aprender a usar estas tecnologías, las mujeres podrán transformar sus esfuerzos diarios en oportunidades reales de crecimiento y éxito, y así lograr un cambio significativo en sus vidas y las de sus comunidades.