Más de 2.500 mujeres del Gran Chaco mejoran sus habilidades digitales y financieras para emprender sus negocios

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La región del Gran Chaco abarca más de 1.000.000 kilómetros cuadrados distribuidos en cuatro países, (el 59 por ciento en territorio argentino y el resto en Bolivia, Brasil y Paraguay) y está habitada por más de 7,5 millones de personas.  

La crisis del COVID-19 exacerbó las condiciones de vulnerabilidad en las que vive la mayoría de la población, afectando sobre todo a las mujeres rurales e indígenas, quienes enfrentan una interseccionalidad de discriminaciones que limitan sus oportunidades para desarrollar sus negocios, adquirir habilidades y crecer profesional o económicamente. 

ONU Mujeres subraya el papel fundamental que desempeñan las mujeres indígenas y criollas en la conservación de su cultura, sus lenguas y sus tradiciones y reconoce su liderazgo y su capacidad de acción en el desarrollo económico de sus territorios y la protección del medio ambiente y la biodiversidad.  

Por ello, es importante garantizar que sus voces se escuchen en todos los espacios que habitan, no solo en el hogar y la familia, sino también en el espacio político, social, económico y cultural.   

Con el objetivo de fortalecer la economía y el empoderamiento económico de las mujeres, ONU Mujeres desarrolló el proyecto Womek, emprendedoras del Gran Chaco, con el financiamiento de Google.org. El mismo se implementa junto a la Fundación Gran Chaco en Chaco, Salta y Formosa. 

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Apertura del encuentro con lideresas y emprendedoras y presentación del proyecto Womek en Formosa. Foto: ONU Mujeres / Elisabet Golerons

Desde marzo de 2023, se impulsan las actividades productivas y emprendimientos locales de asociaciones de mujeres a partir del desarrollo de habilidades digitales y empresariales que les permiten acceder al financiamiento y fortalecer sus negocios.  

“Esta iniciativa permitirá incrementar la autonomía económica de las mujeres del Gran Chaco, permitiéndoles digitalizar sus negocios, generar mayores ingresos y oportunidades de empleo”, indica Verónica Baracat, oficial a cargo de ONU Mujeres en Argentina. 

Más de 2.500 participantes de 53 asociaciones de mujeres de la región, que se dedican a actividades productivas como la artesanía, ganadería, huerta o turismo, están fortaleciendo sus habilidades digitales y financieras para hacer sus negocios más sostenibles. 

"Para que las mujeres indígenas y campesinas puedan emprender, es necesario un proceso asociativo de base y políticas públicas que potencien la diversidad, no solo de saberes sino también de actores clave del sector público, privado y de cooperación internacional. Las transformaciones se dan cuando hay procesos colectivos de autonomía económica, acceso a derechos y participación en la toma de decisiones", señala Fabiana Menna, presidenta de la Fundación Gran Chaco.  

En esta línea, Dalia Virgilí Pino, coordinadora del proyecto Womek por parte de ONU Mujeres, resalta la importancia de las alianzas institucionales para el empoderamiento de las mujeres: “Uno de los potenciales de este proyecto es la gestión horizontal del mismo, así como sensibilizar sobre la importancia de construir estrategias innovadoras, inclusivas y sostenibles para el avance hacia la igualdad de género”. 

Para hacer esta iniciativa posible, Google.org brindó un apoyo de USD 500.000 a ONU Mujeres, quien eligió a la Fundación Gran Chaco para implementar el proyecto en territorio.  

"Nuestro objetivo es ayudar a reducir la brecha de género, sobre todo en la tecnología, para contribuir al desarrollo económico. Hay muchas acciones que hay que hacer para que crezcan los emprendimientos de las mujeres, que impacten no solo en ellas, sino también en sus comunidades y familias", afirma Tamar Colodenco, gerenta de políticas públicas y asuntos gubernamentales para Google en el Cono Sur. 

En este contexto, se organizó un encuentro en el que lideresas de asociaciones de artesanas y de productoras del Gran Chaco y emprendedoras de Salta compartieron sus experiencias y dialogaron sobre cómo los proyectos les permiten expandir sus negocios, no solo en su comunidad sino también más allá del norte argentino. 

“Trabajo con 2.600 artesanas y también estoy capacitando a otras mujeres de otras comunidades de Santa Victoria Este en Salta”, explica Norma Rodríguez, presidenta de la cooperativa COMAR. 

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Encuentro con emprendedoras y presentación del proyecto Womek en Formosa. Foto: ONU Mujeres / Elisabet Golerons

Norma vive en la comunidad Lote 8, una comunidad wichí al oeste de Formosa, en el límite entre Salta y Paraguay, en el corazón del monte del Gran Chaco argentino, donde cuentan con 27 asociaciones que realizan artesanías y producen algarroba. “Hace 23 años que estamos organizadas y tenemos tiendas en lugares como Buenos Aires o la Quiaca. Por eso queremos capacitar a más mujeres indígenas para que ellas también lleven sus artesanías, bien terminadas, como lo están haciendo en Formosa”, agrega Norma.  

También destacaron el gran valor que trae a sus vidas la formación en herramientas digitales y financieras y recibir la ayuda de capital semilla para tener acceso a más oportunidades.  

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Lucía Ruiz, presidenta de Unión y Progreso y fundadora de Mujeres sembrando esperanza, produce quesos, dulce de leche y repostería. Foto: ONU Mujeres / Elisabet Golerons

“Venimos fortaleciendo a las mujeres, que siempre hemos sido relegadas. Queremos que estas mujeres tengan las herramientas para trabajar con cabritos, en ganadería menor. Queremos que se valorice el trabajo de las mujeres en el tiempo, fortaleciéndolas y visibilizándolas, que sea la mujer la que reciba los ingresos por lo que vende”, sostiene Lucía Ruiz, presidenta de la asociación Unión y Progreso, fundadora de Mujeres Sembrando Esperanza y prosecretaria de la FONAF. 

Lucía recomienda invertir más en ganadería, para que sea un medio de producción y comercialización para las mujeres del Chaco Salteño, y en una mejor conectividad.  

“Necesitamos que las mujeres puedan capacitarse en sus parajes gracias a antenas, para no tener que desplazarse entre 30 y 60 kilómetros, y fortalecer a los y las jóvenes para crear una fuente de trabajo en el campo y que no tengan que emigrar a las ciudades”, comenta Lucía. 

Al mismo tiempo, las emprendedoras hicieron hincapié en la importancia de que las mujeres puedan reconocer su propio poder y se animen a seguir aprendiendo y apostando a sus emprendimientos más allá de los desafíos que puedan surgir.   

“Luchemos y seamos libres. Aunque estemos casadas, no dependamos de los hombres. Además de tener mi negocio, hago repostería. Sigo luchando. Demos ejemplo a nuestros hijos y nietos, a pesar de cualquier obstáculo que nos ponga la vida”, enfatiza Francisca Tolaba, emprendedora de Salta. 

Bolsos, mochilas, alfombras, almohadones, joyas en chaguar (planta característica de la región del Gran Chaco) o productos realizados con harina de algarroba son algunas de las producciones elaboradas por las lideresas. Foto: ONU Mujeres / Elisabet Golerons 

Otro aspecto fundamental a la hora de producir es el cuidado del medio ambiente. “De una hoja de palma sacamos 2 o 3 hojas para que la planta siga creciendo”, explica Analía Rodríguez, lideresa indígena del pueblo qom de Fortín Lavalle, donde conformó la asociación civil Qomlashepi Onataxanaxaipi (Mujeres Indígenas Trabajadoras) que reúne alrededor de 50 artesanas. 

"Estamos capacitándonos en atención al público. Éramos muy cerradas. Había mujeres que se avergonzaban de su trabajo. Ahora, lo valoran, saben que hay que ponerle un precio, que su tiempo y trabajo valen", comparte Analía. 

Asimismo, existe un nexo con la juventud de sus comunidades. “Hijos/as y nietos/as de artesanas nos están ayudando con las redes sociales para vender", reflexiona Analía sobre uno de los ejes de este proyecto, la inclusión digital. 

La primera fase del proyecto Womek, emprendedoras del Gran Chaco finaliza en noviembre de 2023. Para esta fase las mujeres emprendedoras indígenas y criollas habrán mejorado sus habilidades para crear o desarrollar actividades económicas de forma autónoma y voluntaria, fortaleciendo sus negocios a través de la economía circular y la digitalización.  

Al finalizar la etapa de capacitación, en 2024, se promoverá el financiamiento de los planes de negocios que presenten las mujeres y cooperativas, en aras de mostrar el impacto de este tipo de iniciativas para la expansión de emprendimientos y el empoderamiento económico de las mujeres en el Gran Chaco.