Daniela Sánchez, la mujer que se capacita en física y química para preparar los espejos astronómicos del Observatorio Paranal en Chile
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Hace dos años, Daniela San Gabriel Sánchez Manríquez emigró a Chile desde su natal Venezuela. Actualmente se desempeña como Chef en la ciudad de Antofagasta, pero su gusto por la matemática, la física y la química siempre han estado presentes y fue precisamente esto lo que la motivó a postular al programa de capacitación impulsado por el programa Tu Oportunidad de ONU Mujeres junto al Observatorio Europeo Austral (ESO), iniciativa que tuvo como objetivo capacitar a mujeres que buscan ampliar sus conocimientos y mejorar sus opciones de empleabilidad a través de la astronomía.
“A mí siempre me ha gustado la astronomía, este curso me encantó porque me permitió acercarme a la ciencia, estar cerca de estos telescopios gigantes, era como estar en la NASA. Me encantan las mega estructuras, la primera vez que fui al observatorio me sentía como niña en Navidad”, sostiene Daniela sobre este proceso de formación.
El programa Tu Oportunidad identificó a siete mujeres con interés en ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería con educación secundaria completa y con conocimientos básicos en física, entre ellas Daniela. Durante tres meses, la joven participó del curso de formación técnico para aprender el proceso de coating o recubrimiento óptico en telescopios para observatorios astronómicos profesionales. Este procedimiento consiste en remover la capa reflectante de un espejo y representa una operación crítica para un observatorio como Paranal, por lo que requiere de la coordinación de decenas de personas con una variedad de habilidades para completar la mantención de manera exitosa.
“Yo siempre he sido buena para las matemáticas y la física. Aquí volví a refrescar estos conocimientos que sinceramente no aplicaba desde el colegio. Aprendí sobre tecnología de recubrimiento, manejo de químicos industriales, operación de grúas y técnicas para operar en laboratorios y áreas limpias”.
Las clases virtuales contaron, además, con viajes regulares al Observatorio Paranal de ESO. Esta fue la experiencia más enriquecedora para la venezolana. “Jamás me imaginé conocer el Observatorio, y más en Chile que tiene el mejor cielo para la astronomía. Cuando llegué a esta ciudad, por mi cuenta empecé hacer cursos de astronomía para identificar constelaciones, pero los telescopios son muy caros, por eso aproveché cada visita al Observatorio para estar cerca de ellos”.
“Las mujeres tenemos mucho que aportar a la ciencia, pero nos faltan oportunidades y espacios de formación como este que nos lleven a un nivel más avanzado y nos permitan participar laboralmente en áreas como la astronomía, que en general han estado lideradas por hombres”, indica Daniela, quien una vez terminó el entrenamiento recibió un certificado, el cual le permitiría mejorar sus oportunidades de empleabilidad en grandes observatorios astronómicos y en empresas que sean parte de la cadena de valor de la astronomía, además de otras industrias en la región que requieran personal técnico con estas habilidades específicas.
“En un futuro me veo a cargo de la mantención del Very Large Telescope (VLT de ESO), que tiene espejo de 8 metros de diámetro cada uno, o el Extremely Large Telescope que todavía no está listo, pero que será el telescopio óptico más grande del mundo y tendrá un espejo de 39 metros. Sueño en grande. Soy una mujer inteligente y fuerte. Sé soldar, hacer reparaciones eléctricas y usar el soldador al arco. Estoy segura de que este sueño se va a cumplir”.
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