Natalia Montellano: “Incentivemos las capacidades de todas las personas sin prejuicios de ningún tipo”

Licenciada en Biotecnología y Doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Rosario (Argentina), Natalia Montellano ha realizado investigaciones en ciencia de los alimentos, materia blanda, biofísica, propiedades funcionales de proteínas y bioactivos. Fue directora de Biotecnología en la Universidad Católica Boliviana San Pablo, Santa Cruz – Bolivia y presidenta del capítulo nacional Bolivia de la Organización para mujeres en ciencia en países en desarrollo (OWSD) y Early Career Fellow. Pertenece al consejo de Investigación de la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, Asociación de Emprendedores de Bolivia y Juventud Empresa. Es tutora de iGEM Bolivia.  

¿Qué medidas crees que deben ser prioritarias para avanzar la igualdad de género en la ciencia a nivel nacional y regional?   

En ciencia, como en muchas áreas de la sociedad, el mayor problema en igualdad son las posiciones de poder que no reflejan la carrera científica. Debemos enseñar y mostrar a las niñas y mujeres jóvenes que su esfuerzo se verá reflejado con el tiempo como para cualquier otro científico. Para ello, debe ser igualitaria la familia y sociedad en general. La ciencia no discrimina, las personas sí.   

 
Frecuentemente se perpetúa el estereotipo de que las niñas no son lo suficientemente inteligentes para desempeñarse en las STEM o que los niños tienen mayor afinidad para ello. ¿Qué crees que se puede hacer para revertirlo?  

Los estereotipos deben ser rotos por maestros y profesores que son quienes enseñan lo mismo a ambos géneros desde muy jóvenes. Las capacidades humanas son las mismas y deben ser tratados como iguales. Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son áreas que no necesitan habilidades particulares de algún tipo de ser humano y deben desarrollarse de esta manera.  

 
¿Por qué consideras que es importante fortalecer el empoderamiento de las mujeres en la ciencia?   

La ciencia es el resultado del pensamiento crítico y raciocinio humano, no podemos dejar de tomar en cuenta a la mitad de la sociedad. Debemos aprovechar al máximo cada una de las capacidades humanas. La carrera profesional y científica de las mujeres muchas veces se ve obstaculizada por prejuicios de género que no deben existir y tiempos en la vida personal que debemos igualar. 

  
En el contexto en el que estamos actualmente, ¿qué nuevos retos tienes y cómo los afrontas?   

Académicamente, el crecimiento de mi carrera científica depende del trabajo con estudiantes más jóvenes y la colaboración con científicos que trabajen en ramas similares para poder incrementar mis posibilidades y conocimientos al respecto. La pandemia ha limitado el contacto que podemos tener en reuniones científicas con posibles colaboradores, por lo que ahora debemos hacer conexiones en línea y colaborar por afinidad científica. En este punto espero que se me juzgue por lo que sé y puedo hacer.  

 
¿En qué consiste tu trabajo actualmente?  

Mi trabajo es mucho más administrativo, pero mi pasión y amor por la ciencia hacen que todo el tiempo que puedo hago investigación con mis estudiantes, que en su mayoría son mujeres por lo que me siento mucho más feliz de poder estar transmitiéndole mis conocimientos a jóvenes bolivianas con sueños y potenciales grandes.  

 
¿Qué se requiere para revertir esto y que haya más mujeres científicas en posiciones de liderazgo?  

En el resto del mundo ya está pasando, las mujeres están llegando poco a poco a posiciones de poder e inspirándonos a todas las que estamos empezando en la carrera científica. Lo que tenemos que hacer es aprender de como lo hicieron y adaptarlo a la cultura latinoamericana y boliviana. Por ejemplo, vemos que en otros países han retrasado la vida personal (maternidad o matrimonio) para poder desarrollar su carrera científica, pero no debemos pensar en retrasar la vida personal, sino más bien en igualar las condiciones en la familia para no limitar los sueños de ninguno de los integrantes.  

 
¿Cómo cambió tu carrera después de haber ganado el premio Early Career Fellowship de OWSD – UNESCO?  

Apenas había empezado a trabajar en la UCB en Bolivia después del doctorado y pensé que sería un largo camino para llegar a investigar y tener mi propio laboratorio en Bolivia. OWSD y IDRC, hicieron el camino mucho más corto y le dieron la atención a mi proyecto, atención que todos los científicos soñamos. Mi carrera como investigadora independiente empezó de la mejor manera ya que tanto los estudiantes como las autoridades de la universidad, e inclusive algunas organizaciones gubernamentales, me han dado la atención que necesitamos para que las investigaciones realmente causen impacto y resuelvan problemáticas de nuestra sociedad. 

 
¿Cuáles son los retos que ahora se asumirán de forma conjunta entre ONU Mujeres y OWSD en Bolivia? 

Los dos grandes objetivos que tenemos en común son: empoderar y visibilizar a las científicas bolivianas y sus logros, e inspirar y ser modelos de rol para que las niñas quieran seguir el camino de la ciencia.