Con 59 años, Fany Kuru Castro es coordinadora de Mujer Niñez y Familia en la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana OPIAC

Las mujeres indígenas enfrentan diversos tipos de desigualdad y discriminación cruzada, tanto por ser mujeres como por pertenecer a un pueblo indígena, entre otros aspectos. Esto puede limitar su acceso a la educación, los servicios de salud, las oportunidades laborales o su participación en la vida pública. ¿Cuáles considera que serían las estrategias más importantes para poner fin a esa desigualdad y discriminación?

Para lograr que las mujeres indígenas accedan a la educación básica y profesional es necesario que el Estado desarrolle una política educativa con enfoque diferencial y de género, y además crear becas completas con subsidios para garantizar su permanencia en una institución educativa hasta su graduación.  Que sea una constante la participación paritaria en todos espacios de diálogos y toma de decisiones.

El trabajo de cuidado, las tareas domésticas, el cuidado de los hijos e hijas, de las personas dependientes a nuestro cargo, que ya recae de manera mayoritaria sobre las mujeres, se intensificó durante la pandemia. ¿Qué retos particulares creen que enfrentan las mujeres indígenas? ¿Qué iniciativas tendrían que poner en marcha los Estados para atender las necesidades de las mujeres indígenas en materia de cuidado?

El desarraigo cultural es una de las causas subyacentes en la violencia contra las mujeres indígenas, y es necesario el acompañamiento a las mujeres en procesos de formación en sus derechos desde lo teórico a lo práctico. También es importante el empoderamiento económico de las mujeres apoyando sus iniciativas de emprendimiento económico, porque una mujer empoderada económicamente también es empoderada políticamente.