Leidy Yovanna Yafué: una joven lideresa decidida a transformar las desigualdades de género
Leidy Yovanna es lideresa indígena del pueblo nasa, en Caldono. Forma parte del proyecto “Raíces, mujeres sembradoras del cambio”, apoyado por el Gobierno coreano, y viene trabajando en su comunidad para desmontar un estereotipo a la vez.
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La falta de acceso a recursos, información y servicios, la carga adicional que representan para ellas las tareas domésticas y de cuidados no remunerados y las normas sociales discriminatorias son algunos de los desafíos que enfrentan las mujeres rurales e indígenas para ejercer su autonomía económica.
En Colombia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, del 2020-2021, el 93,1 por ciento de las mujeres rurales se dedica a tareas de cuidados. Adicionalmente, tienen menor acceso a la tierra y son quienes menos participan de la toma de decisión sobre el uso productivo que se le da a la misma. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, en las Unidades Productoras Agropecuarias, solo el 26 por ciento de las decisiones respecto a la producción son tomadas por mujeres.
Leidy Yovanna Yafué tiene 27 años y es parte de la fuerza de mujeres nasa de su territorio que guían y acompañan los procesos comunitarios. Es técnica en auxiliar contable y cursa el octavo semestre de administración pública en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). Integra el Cabildo de Pueblo Nuevo y se desempeña como coordinadora de la iniciativa “Fortalecimiento de la autonomía económica de 35 mujeres nasas, que se dedican a la producción hortícola y la recuperación de la gastronomía propia”.
La iniciativa de la que Leidy Yovanna forma parte se desarrolla en el marco del proyecto Raíces: Mujeres sembradoras del cambio, que se implementa en doce municipios en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, fruto de un trabajo conjunto entre los gobiernos de Colombia y Corea, ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El proyecto, que inició el año 2022, se implementará durante los próximos tres años resaltando las voces de las mujeres rurales como protagonistas centrales del desarrollo y la paz y fortaleciendo su agenda para el empoderamiento económico en el suroccidente colombiano.
Desde niña, Leidy Yovanna experimentó desigualdades y violencia de género al interior de su hogar, lo que la llevó a ser consciente de que esas situaciones no estaban bien y que era necesario hacer algo para cambiar esa realidad. “El tema de los estereotipos frente a los roles de género estuvo muy marcado en mi hogar, eso hizo que mi mentalidad se fuera abriendo, que me hiciera muchas preguntas y que empezara a buscar cómo aclarar esas inquietudes”.
Esa búsqueda la ha llevado a hacer parte de diferentes procesos, que le han permitido fortalecer sus conocimientos en términos de género e identificar las diferentes vulneraciones de derechos que viven las mujeres en todo el mundo.
Es así como Leidy Yovanna, además de ser la coordinadora del proyecto del Cabildo de Pueblo Nuevo, en el marco de Raíces, participa y desarrolla junto a ONU Mujeres acciones para la promoción y fortalecimiento del empoderamiento económico de las mujeres de su territorio, y a su vez con UNFPA, participa en actividades para transformar normas sociales de género.
Leidy Yovanna ha puesto estos conocimientos adquiridos a disposición de las mujeres de su comunidad, liderando un proceso de liderazgo y empoderamiento, vinculado estrechamente con la prevención de violencias basadas en género y nuevas masculinidades con mujeres y hombres de su resguardo.
“En los diferentes espacios con las mujeres les cuento qué son los roles y los estereotipos de género con los que nos enfrentamos a diario. Entre todas los analizamos y me da mucha alegría porque hay señoras que ya son mayoras y que vienen con unos pensamientos de antes, pero se dan la posibilidad de escuchar y de reconocer que todas y todos tenemos las mismas capacidades y podemos asumir las mismas responsabilidades. Con los hombres jóvenes he empezado a hacer un trabajo de nuevas masculinidades, donde les digo que llorar está bien, que sentir está bien y que, para lograr la igualdad de género, necesitamos que ellos sean aliados de nosotras,” señala Leidy Yovanna.
Para esta joven lideresa indígena, la autodeterminación de su resguardo también debe llevar a crear políticas a lo interno que contribuyan a erradicar las violencias basadas en género y que les permita lograr la igualdad.
“Proyectos como Raíces, mujeres sembradoras del cambio nos han permitido comprender que, si bien lo económico es muy importante para el empoderamiento de las mujeres, esto debe ir acompañado de un componente social que nos permita salir de los círculos de violencia, en los que muchas veces estamos inmersas y de los que no salimos por miedo, por dependencia emocional, entre otras causas,” subraya.
Leidy Yovanna aspira a que la sociedad sea más justa e igualitaria para mujeres y hombres, donde niñas y niños reciban la misma crianza, que tengan las mismas oportunidades y asuman las mismas responsabilidades. “Yo estoy segura de que la esperanza está en las nuevas generaciones, que las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes, serán quienes vivirán libres de desigualdades de género,” afirma la lideresa.
Acerca del proyecto Raíces: Mujeres sembradoras del cambio
El proyecto Raíces: Mujeres sembradoras del cambio es una iniciativa de los gobiernos de Corea y Colombia, ONU Mujeres y UNFPA que tiene como objetivo promover el empoderamiento económico de las mujeres del suroccidente colombiano. Para ello, el proyecto busca fortalecer a las organizaciones de mujeres rurales y dinamizar sus emprendimientos y de esta forma contribuir al desarrollo económico de doce municipios en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
Nueve de los municipios en los que se implementa esta iniciativa hacen parte de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET. Los municipios priorizados son Buenos Aires, Caldono, Piendamó, y Popayán en Cauca; Tumaco, Barbacoas, Leiva, Policarpa, Cumbitara y Pasto en Nariño; Cali y Buenaventura en Valle del Cauca.
El proyecto tiene tres componentes: fortalecimiento del entorno institucional local, mejorar la generación de ingresos de las mujeres y jóvenes rurales vinculándolas a las cadenas de valor y consolidar el entorno para su empoderamiento.