Elizabeth Mamani: “Ser política requiere que desarrollemos cualidades y eso solo se puede lograr con la experiencia, asumiendo cargos y espacios de decisión”

Soy la primera alcaldesa electa a nivel de los Yungas de La Paz. El municipio de Coroico solo tuvo alcaldes varones. Asumí el cargo a los 27 años y ha sido un gran desafío demostrar con resultados que las jóvenes también podemos ser buenas lideresas.  

Coroico tiene la peculiaridad de ser un lugar turístico y la población está acostumbrada a recibir muchos visitantes. Eso ha generado conciencia social y adaptabilidad en las organizaciones porque ahora hay más apertura a fortalecer a las mujeres aprovechando su dinamismo y su liderazgo.  

Un gran logro fue haber abierto espacios de fortalecimiento femenino en las organizaciones sociales, no solamente en el ámbito político, sino también en el social y sindical. Estos procesos nos permiten contar con muchas mujeres como lideresas en espacios comunales y locales.  

En el ámbito de la salud, hemos apostado a mejorar las infraestructuras. Ahora tenemos un hospital de segundo nivel, que tiene diversas especialidades y garantiza el acceso a la salud para la población. Además, estamos construyendo un sistema de distribución de agua potable, mejorando los caminos, con la idea de consolidar proyectos con visión a futuro. 

También buscamos aprovechar el potencial de nuestras comunidades y fortalecer el empoderamiento económico, por medio de la revalorización de nuestros usos y costumbres, a través de la transformación productiva de plantas medicinales para convertirlos en cremas, ungüentos, bálsamos y la producción agrícola. 

Algo que ha sido muy difícil para las mujeres es aprender a decidir cómo, cuándo y en qué momento tener una familia, tener una pareja y crecer profesionalmente en base al liderazgo. Las mujeres tenemos más desventajas y atravesamos situaciones más complejas, porque muchas tienen familia y nos sobrecargan las tareas del hogar. Ser autoridad es visto como un delito para una mujer porque dicen que descuidamos a la familia y si no tiene familia, también está mal visto; se cuestiona la soltería. 

Desde que asumí el cargo empecé a vivir acoso político, tanto de parte de personas con creencias anticuadas, como de quienes habían sido siempre funcionarios. Me criticaron por ser mujer y no ser madre. Todos han intentado hacerme desistir de este sueño y poder demostrar que las mujeres sí podemos, pero la motivación y el respaldo de mi familia me han dado fuerza para continuar y no rendirme. Afrontar estas críticas me ha hecho mucho más fuerte, con bastante cuero para sacar adelante los propósitos de este municipio.  

Ser política requiere que desarrollemos cualidades y eso solo se puede lograr con la experiencia, asumiendo cargos y espacios de decisión. Siento que tengo la capacidad de reconocer las intenciones de las personas que me quieren apoyar, como de aquellas que solo quieren perjudicar.  

Las mujeres estamos siempre en el ojo de la tormenta y somos doblemente observadas por la sociedad. Se pone en cuestión desde cómo una se viste, o si se arregla o no; todo. Las mujeres somos muy capaces; somos más sensibles y tenemos cualidades diferentes a las de los hombres que podemos aprovechar y eso nos tiene que dar la fuerza para continuar y abrir el camino para que más mujeres asuman cargos de liderazgo.  

Si bien soy la primera autoridad, mi meta es im pulsar a otras mujeres para que no tengan miedo, porque tenemos que marcar la historia y promover procesos de transformación donde las mujeres ocupen espacios de toma de decisión.