La sociedad civil: primera línea de contención para la atención integral ante situaciones de violencia

En medio de la pandemia del COVID-19 persiste otra pandemia en la sombra: la violencia de género. Muchas mujeres en condiciones de mayor vulnerabilidad en sus hogares por el confinamiento obligatorio y creando barreras adicionales en el acceso a servicios esenciales.

Durante la cuarentena en Argentina, las denuncias por violencia de género a la línea 144 aumentaron un 39%, según el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Las medidas de aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio han auspiciado la persistencia de la violencia machista.

Del 20 de marzo 2020 al 20 de marzo 2021 se produjeron 279 femicidios, ocho transfemicidios y veinte femicidios, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que coordina La Casa del Encuentro.

En el marco de la Iniciativa Spotlight, alianza de las Naciones Unidas y la Unión Europea para eliminar las violencias de género, ONU Mujeres financió el proyecto “Creando barreras para contener las violencias por motivos de género”. Con el objetivo de fortalecer a la sociedad civil, este proyecto brinda asistencia y acompañamiento a mujeres y personas LGBTIQ+ en situaciones de violencia de género en la provincia de Jujuy (noroeste del país).

Jujuy, la tasa más alta de femicidios en 2020 y una ley de emergencia

Según el Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Jujuy fue la provincia que registró la tasa más alta de femicidios en 2020: 2,82 cada 100.000 mujeres, casi el triple de la media nacional.

Mary Martínez es trabajadora social, especialista en género e integrante del Grupo de Referencia de Sociedad Civil de la Iniciativa Spotlight en Argentina. Además, coordina desde la Fundación Integrar el proyecto “Creando barreras para contener las violencias por motivos de género”, financiado y apoyado por ONU Mujeres. Es defensora de los derechos de las mujeres y forma parte de la Red de Mujeres Políticas de Jujuy.

Mary Martinez en una marcha de Ni Una Menos en Jujuy. Foto: Cortesía Mary Martínez

Desde su óptica, Mary considera que las violencias que más se producen en su entorno son una conjunción de violencias institucionales, laborales y políticas. “En Jujuy, en 2020, en plena pandemia se produjeron 9 femicidios. Esta situación llevó a intensificar la militancia y el reclamo no solo de justicia, sino de leyes y políticas para prevenir y asistir las violencias de género”, afirma Martínez.

Producto de la movilización y las demandas de la sociedad civil, la Legislatura jujeña aprobó la Ley n° 6.186, más conocida como ley Lara (nombre de una de las víctimas por femicidio), como declaración de emergencia pública por la violencia de género. Además, el gobierno provincial creó juzgados especializados en la materia. “Se actuó y se actúa, pero cuando el daño ya está hecho”, alerta Martínez.

La violencia de género es un problema estructural que requiere del desarrollo de políticas enfocadas en la mitigación de los impactos del sistema patriarcal. “Además de la Educación Sexual Integral, que apunta a lo cultural, se deberían diseñar otras políticas para trabajar con las familias en la deconstrucción de visiones discriminatorias y poner énfasis en esto, más que en el punitivismo”, apunta Martínez.

Fortalecer a la sociedad civil, una prioridad para erradicar la violencia

La sociedad civil, los movimientos feministas y defensores de los derechos de las mujeres son aliados fundamentales para ONU Mujeres. Son el centro de los cambios transformadores y sostenibles en la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas.

En el marco del pilar 6 de la Iniciativa Spotlight, ONU Mujeres trabajó en el fortalecimiento institucional de veintiuna organizaciones durante la primera fase del programa.

A partir un acuerdo con el Fondo de Mujeres del Sur y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) se creó el proyecto Activismos en red mediante el cual se potenciaron las capacidades de catorce organizaciones en seis provincias del país. Asimismo, a través de una convocatoria del programa Pequeñas donaciones se acompañó en forma directa a siete organizaciones de base.

Uno de los proyectos escogidos es Creando barreras para contener las violencias por motivos de género, presentado por la Fundación Integrar para fortalecer las capacidades técnicas y de gestión para brindar asistencia ante situaciones de violencia de mujeres y personas LGBTIQ+ en el contexto del COVID-19.

22 mujeres fueron capacitadas para acompañar a personas en situación de violencia. Foto: Cortesía Mary Martínez

Entrega de certificados de la capacitación en violencia de género. Foto: Cortesía Mary Martínez

Ana Valeria Almaraz y Estefanía Mascarello son dos de las 22 mujeres capacitadas para acompañar a personas en situación de violencia de género. Durante las capacitaciones profundizaron temáticas como patriarcado y género, violencia de género, principios básicos de atención, herramientas legales y de acceso a la justicia y guía de recursos institucionales.

“No es fácil que lleguen este tipo de capacitaciones. El Carmen cuenta con un refugio donde las promotoras en violencia de género pueden recurrir con estos aprendizajes. Ahora sabemos dónde dirigir a la persona que es violentada, que necesita apoyo psicológico y conocer sus derechos”, explica Ana Valeria Almaraz, residente de El Carmen y participante de la capacitación.

Ana Valeria advierte que el Estado debería ofrecer más charlas sobre violencia y bullying en las escuelas. “Existen muchas formas de violencias que a veces ni padres ni adolescentes conocen. Hay que enseñar a la juventud que todas las personas somos iguales, pero esta información no llega a todas partes. Debemos aprovechar las redes sociales e internet”.

Tanto Ana Valeria como Estefanía son voluntarias en el merendero Rinconcito de Luz, un espacio para familias que necesitan ayuda alimentaria y mujeres en situación de violencia que buscan contención. “Soy solidaria, siempre ayudé. Junto a otras compañeras vendemos empanadas los sábados para recaudar fondos para mantener los merenderos”, apunta Estefanía, madre soltera de cuatro hijos.

Mujeres voluntarias en el merendero Rinconcito de Luz. Foto: Cortesía Estefanía Mascarello

Gracias a las formaciones surgió la idea de crear el proyecto “Un nuevo amanecer”, una iniciativa para trabajar con personas que sufren violencia. “Las violencias que vemos más son la psicológica, la verbal y también la económica, porque muchos niños no tienen para comer, ir a la escuela… Somos 16 quienes estamos capacitadas para contener a niños y niñas y ayudar a las mamás a conseguir trabajo” comenta Estefanía.

Según Estefanía, la respuesta del Estado es insuficiente. “Está fallando la justicia, dan muchas vueltas, tendrían que actuar más rápido. Encierran al agresor, lo vuelven a soltar y ahí es cuando matan. Me gustaría que la ley sea más estricta. También faltan más centros, ya que hay muchas mujeres en situación de violencia.

Asimismo, se inició la creación de un sistema de registro, monitoreo y seguimiento de casos de violencia. “Este sistema va a posibilitar evaluar la eficacia de las acciones en cuanto al proceso de articulaciones, acompañamiento y derivaciones, y a futuro nos permitirá ver su impacto en la prevención de los femicidios y la disminución de las violencias de género”.

Otra de las metas de este proyecto fue mejorar la capacidad de respuesta ante las situaciones de violencia a nivel municipal y la articulación con los servicios locales para la derivación de casos.

“Creamos una guía local porque es la primera instancia de solicitud de ayuda. Esta contiene nombre, ubicación y número telefónico de los Centros de Atención Especializada, de los organismos de seguridad y de los juzgados especializados en género que operan en el territorio. El objetivo es conocerlos, registrarlos y coordinar con estas instancias y el Municipio porque de él depende una casa refugio y una oficina de la mujer. También nos servirá para articular con el Consejo Provincial de la Mujer e Igualdad de Género por el servicio especializado que depende de ese Consejo”, comenta Martínez.

Acerca de la Iniciativa Spotlight

La Iniciativa Spotlight es una alianza global de la Unión Europea y las Naciones Unidas para eliminar las violencias de género. En Argentina es implementada con el liderazgo de la Oficina de Coordinación de Naciones Unidas en el país a través de las agencias ONU Mujeres, PNUD, UNFPA, OIT, UNICEF y UNODC.

Mas información en Spotlight Initiative.