Bianca Patricia Malfert Gutiérrez: “Nuestra participación es indispensable para la construcción de paz en nuestras comunidades”
Bianca Malfert está culminando sus estudios en derecho, es activista regional en temas de paz, equidad y cambio climático, además de influencer y voluntaria. Es directora nacional de la Alianza Iberoamericana por la Paz, oficial de comunicaciones de Global Peace y directora nacional de voluntariado Mujercitas Bolivia. Participó en el Asia Pacific Youth SDGs Summit (2021) y en el Foro de Juventudes de las Américas (2022). Es autora de dos artículos publicados, titulados: La Visión Humanista del Derecho 2018 y Las Memorias del 8 de marzo: algunos personajes y su rebelión.
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¿Cuál es el rol y por qué es importante la participación de las juventudes en la construcción de la paz y en una recuperación sostenible frente a las crisis?
El conflicto influye de manera directa en las juventudes. Nuestra participación es indispensable para la construcción de paz en nuestras comunidades. Somos actores estratégicos para generar respuestas sostenibles a las problemáticas que confluyen en las crisis actuales. Conformamos una parte significativa de la población global y no podemos quedar fuera de los procesos de toma de decisiones y de las acciones que se asumen frente a acontecimientos cuyas repercusiones se extienden a nuestro futuro. Hoy, más que nunca, nuestro rol propositivo y de cambio debe ser valorado y reconocido.
Hago especial énfasis en el rol de las mujeres jóvenes, que son más vulnerables a sufrir las consecuencias del conflicto, pero también quienes tenemos mucho que aportar en los procesos de construcción de paz y reencuentro social. Este potencial nos hace actoras indispensables.
¿Cómo podemos promover una participación más significativa de las juventudes en la construcción de sociedades más pacificas, con igualdad de género, inclusión y sostenibilidad?
Se debe comenzar por reconocer a las juventudes, ya no como un enemigo o como un público para ganar votos, sino como lo que somos, una gran oportunidad de cara al futuro. Nuestro interrelacionamiento con la información y con todo lo que sucede en el mundo, así como nuestra continua labor por crear impacto, nos da el criterio para poder ser parte de la solución. Es preciso que exista una apertura por parte de las generaciones que nos anteceden para escuchar nuestras iniciativas, ideas, proyectos y experiencias de forma efectiva y no meramente formal, de manera que podamos influir en las agendas y procesos, haciendo las respuestas gubernamentales, verdaderamente integrales e intergeneracionales.
¿De qué manera se puede promover la solidaridad intergeneracional para la construcción de una cultura de paz y una recuperación sostenible con miras al logro de los ODS?
Desde el encuentro y la escucha activa podemos identificar las preocupaciones y acciones comunes, pero también compartir las experiencias y usarlas como elemento enriquecedor de la construcción de una cultura de paz y el logro de los ODS. Incluir y dialogar en el marco intergeneracional cumple contundentemente el precepto de no dejar a nadie atrás y es el camino que se debe tomar para enfrentar los desafíos cada vez más grandes a los que nos enfrentamos como humanidad. Es tiempo de reconocernos más allá de las diferencias generacionales, de trazar un nuevo panorama, uno construido sobre cimientos basados en esta solidaridad intergeneracional tan necesaria para avanzar progresivamente hacia el 2030.
Las opiniones son responsabilidad de su autora y no reflejan una posición oficial de ONU Mujeres o de cualquier otra agencia del Sistema de las Naciones Unidas. |