Edith Mendoza es lideresa en la organización Mujeres Interculturales, en el Departamento de Cochabamba y realiza incidencia en temas ambientales y climáticos desde muy joven. Además, forma parte de la Plataforma de Mujeres frente al Cambio Climático y coordina talleres de sensibilización en su departamento.
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¿Cómo inició su trayectoria como lideresa?
Las mujeres lideresas de la organización de las Bartolinas me inspiraron para iniciar mi trayectoria desde muy joven, cuando empecé como lideresa en mi comunidad, a nivel provincial, hasta que llegué a ser parte de la organización de mujeres departamental “Las Bartolinas” y luego de las Mujeres Interculturales de Cochabamba. En 2020 conocí a la hermana Angélica, quien reconoció mi liderazgo, y me dió su respaldo para que formar parte de la Plataforma de Mujeres Frente al Cambio Climático.
En este camino de liderazgo recorrí las provincias del Valle Alto, del Valle Bajo y de la región andina y vi como el cambio climático esta afectando gravemente estas zonas. Antes, nuestros abuelos podían predecir qué hora era y cuándo se podía sembrar solo mirando el sol y la luna. Hoy en día el clima es impredecible. La sequía, el granizo, las enfermedades o la excesiva lluvia están dañando los cultivos de nuestras familias campesinas. Nuestras represas están casi secas, ya no abastecen.
¿Cuál es la importancia de que las mujeres sean parte de las soluciones ambientales?
Desde la visión andina se reconoce a la Madre Tierra como nuestra Pachamama. La tierra es nuestra madre, que con su fertilidad nos alimenta y nos da todo lo que nos rodea. Tristemente, se ha perdido esa conciencia y conexión de cuidar a nuestra Pachamama. Ahora hay mucha basura, plásticos, botellas, que contaminan la tierra y el agua que consumimos. La gente tala los árboles y prefieren pavimiento con cemento y así, cada vez más, estamos ahogando nuestra Pachamama, porque son hombres los que deciden, sin pensar, ni tomar en cuenta a las mujeres.
Con los efectos del cambio climático, las mujeres somos las más afectadas porque somos las que mayormente se quedan en la comunidad, preparamos los alimentos para las familias, cuidamos a los animales y el huerto. Cuando viene la sequía, las mujeres no sabemos cómo dar agua a nuestros animales y cómo regar nuestros cultivos, no sabemos cómo alimentar a nuestras familias. Por eso deben incluir más a las mujeres porque vemos de cerca los efectos del cambio climático. Además, hay muchas mujeres que están tomando iniciativas. Hay grupos de mujeres recicladoras, grupos de mujeres que tienen huertos en carpas solares, así como nuestra organización, que trabaja arduamente para capacitar y dar a conocer a la población sobre estas temáticas y las medidas que debemos tomar ante la crisis climática.
¿Qué desafíos encuentra en su gestión?
En las organizaciones vemos que la lucha contra el cambio climático está liderada por las mujeres y lamentablemente a los hombres no les interesa mucho el tema porque no se sienten afectados y no da dinero. Nuestro desafío es, primero, que nos tomen en cuenta a las mujeres en los espacios de decisión y, segundo, que las organizaciones prioricen el tema del cambio climático en su agenda de trabajo.
Otro desafío es informar y formar a nuestra población del área rural, que muchas veces no conocen, pero tienen ganas de aprender. Mientras más mujeres aprendamos de los efectos del cambio climático, podremos reflexionar sobre el cuidado y recuperar esa conexión que teníamos con la Pachamama así podemos elaborar propuestas conjuntas desde los saberes ancestrales. También, el desafío es sacar una ley que incluya a las mujeres y que garantice inversión para que luchemos contra los efectos del cambio climático a nivel nacional.
¿Cuáles son las necesidades más apremiantes de las mujeres en su comunidad?
Las mujeres siempre hemos sido relegadas y nos han enseñado a no hablar, pero ante la crisis climática, donde cada vez nos volvemos más pobres y no tenemos agua, necesitamos formarnos para ser incluidas, ser parte de las propuestas y dar soluciones. Tenemos la necesidad de de ser parte de la gestión de nuestras comunidades, de nuestras alcaldías, de nuestras organizaciones y en todos los espacios para que haya más inversión y para luchar contra el cambio climático.
¿Cómo se puede involucrar a las nuevas generaciones para desarrollar mayor conciencia de la importancia de género, ambiente y cambio climático?
Necesitamos formar más jóvenes lideresas y transmitirles los conocimientos ancestrales y la relación de cuidado que tenían nuestros abuelos con la Pachamama para que no se pierdan. Es importante ir a las escuelas, colegios y a todas las comunidades para que incluyan el tema medio ambiental y de cambio climático para que vayamos creciendo con conciencia ambiental.
Desde la Plataforma buscamos capacitar a la mayor cantidad de mujeres en las diferentes organizaciones sociales de Cochabamba, pero requerimos de ayuda y de más instituciones y recursos económicos para llegar a más población.
Hago un llamado a todas las mujeres para que nos unamos y que exijamos a nuestras autoridades que nos incluyan en las negociaciones y que tomen medidas para mitigar los efectos del cambio climático como prioridad. A las mujeres les digo que no tengan miedo de alzar la voz y luchar por nuestra Pachamama.
| Nota: Estas publicaciones buscan estimular un debate propositivo en torno a los principales temas de interés para el avance de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en América Latina y el Caribe. Los conceptos expresados por las personas entrevistadas para la producción de nuestros contenidos editoriales no reflejan necesariamente la posición oficial de ONU Mujeres y agencias del Sistema de Naciones Unidas. |