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El trabajo doméstico y el trabajo de cuidados
En América Latina y el Caribe, más de 18 millones de personas se dedican al trabajo doméstico remunerado, de las cuales el 93% son mujeres. Más del 78% de estas personas operan en la informalidad lo que supone el 11,4% de las mujeres ocupadas en la región. El trabajo doméstico remunerado, ocupación que está en la punta de la cadena de cuidados, tiene raza y color. Por ejemplo, en Brasil, alrededor de 7 millones de personas se desempeñan en el empleo doméstico, con alrededor de 4,5 millones, o un 63%, son afrodescendientes.
Asimismo, en cinco de los ocho países con información, las mujeres afrodescendientes suponen la mayoría de las trabajadoras domésticas remuneradas, en comparación con las mujeres no afrodescendientes.
En Ecuador, una de cada cinco mujeres afrodescendientes se encuentra ocupada en el trabajo doméstico remunerado y en Costa Rica, Brasil, Nicaragua y Honduras, más de un 10% de estas se desempeñan como trabajadoras domésticas.
El rostro de la desigualdad en la región
Dado a que no todos los países tienen datos y análisis de calidad desagregados por sexo y raza/ etnia, existe una invisibilidad estadística que dificulta el acceso a un panorama real sobre la población afrodescendiente. Esto constituye uno de los mayores retos para el avance de las políticas públicas y acciones afirmativas que contribuyan a fortalecer su desarrollo e inclusión y el pleno disfrute de sus derechos fundamentales.
Teniendo en cuenta las múltiples discriminaciones que afrontan las mujeres afrodescendientes, es necesario hablar de interseccionalidad y profundizar acerca de los distintos contextos y formas múltiples de discriminación que impactan a las mujeres afrodescendientes. De esta manera se podría ahondar sobre las desigualdades estructurales que requieren ser atendidas para garantizar el acceso a las oportunidades laborales, educativas o de la salud, incluida la salud sexual y reproductiva, entre otras, así como las barreras sociales y culturales que dificultan la transformación de las situaciones de exclusión y discriminación a las cuales se ven expuestas frecuentemente.
Durante el mes de julio, la oficina regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe lanzó una encuesta para recabar información sobre las necesidades, demandas y recomendaciones de las mujeres afrodescendientes en cuanto a los cuidados. La principal recomendación para promover que los intereses de las personas afrodescendientes de la región sean parte de las iniciativas a vinculadas con los cuidados es impulsar su participación en los espacios de toma de decisiones. Además, el acceso a la salud y a la educación se perfilan como las principales demandas para asegurar que sus necesidades sean tomadas en cuenta por parte de los poderes públicos, al tiempo que reclaman políticas que permitan el pleno goce de sus derechos humanos.
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